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“Para mí, Mustang significa pasar toda la tarde con mi papá limpiando y dándole amor a su modelo 65. Tener la oportunidad de manejar el nuevo Mustang me hace, de alguna manera, estar conectado con él y todo lo que me enseñó.” Con esta frase nos recibe uno de los encargados de todos los archivos históricos del Ford Mustang previo a su presentación para un grupo pequeño de medios.
En ese momento, afianzamos un concepto que sabemos desde hace mucho tiempo: Mustang es más que solo un coche. Para muchas personas, es un sentimiento, una herramienta de libertad e, incluso, un miembro más de su familia.
Con esta idea en mente, es momento de conocer la séptima generación del icónico deportivo. Nos encontramos en las oficinas centrales de Ford, en Dearborn, Michigan , y conforme nos acercamos a la cortina azul que guarda el coche detrás, las emociones comienzan a salir.
Luego de una plática introductoria, ejecutivos de la firma americana remueven las sábanas que cubren a los dos modelos que teníamos frente a nosotros. Así, tenemos por primera vez un vistazo al completamente nuevo Mustang 2023 , tanto ven versión coupé como convertible.
Es el deportivo coupé más vendido del mundo de los últimos siete años y, por lo tanto, la nueva generación debe de evolucionar correctamente para no perder esta tendencia. Parte importante de todo deportivo es el cómo se ve.
Atemporalidad estética
Deberíamos de vivir bajo una piedra para no saber que, por casi 60 años, el Mustang ha respetado sus formas originales en cada generación. Para la séptima entrega del modelo, los diseñadores aprovecharon aún más la tendencia de diseños retro y explotaron al máximo este recurso en las líneas exteriores.
Su frente está dominado por una entrada de aire que hace homenaje al Mustang de 1965. Los faros delanteros delgados y aprovechan mucho de la generación pasada, ahora adoptando un esquema de luces triples.
La parte superior del cofre toma inspiración en el Mach 1 de la década de los setenta y, como era de esperase, el perfil del coche es inconfundible. La parte trasera respeta el atemporal diseño de tres barras para el cuerpo de iluminación, ahora con un quiebre que las “dobla” por la mitad y les da una forma tipo boomerang que resulta muy atractiva.
Cada versión del modelo tendrá diferentes elementos de diseño. En el caso del GT, se diferencia del EcoBoost por un par de tomas de aire más grandes al frente, faldones en un compuesto de apariencia similar a la fibra de carbono y emblemas con el nombre de la versión en tonalidades cobrizas.
Interior para una nueva generación
Algo que dejó en claro el departamento de diseño durante la presentación del nuevo Mustang es que, desde un principio, apuntaron a la generación “Millennial” para el diseño interior.
Al abrir la puerta, se nota que respetaron algunos elementos característicos del modelo, como la palanca de velocidades con detalles cromados, pero hay muchísimas novedades para la nueva generación.
La primera y más importante es la implementación de un tablero 100 por ciento digital con motor gráfico proporcionado por Unreal Engine, misma que encontramos en los videojuegos de última generación para darle un toque más realista.
Dependiendo la versión, este clúster de 12.4 pulgadas se puede unir a otra pantalla central o colocarse de manera separada. La mayoría de los tonos escogidos para la interfaz del modelo son cobre, rojo y azul, una combinación que viene bien.
Cuando cambian los modos de manejo, una animación muy al estilo de los videojuegos aparece en el cluster, indicando la configuración deseada por el conductor. De igual manera, la consola central de 13.2 pulgadas estrena el sistema de infoentretenimiento SYNC 4 con Apple Carplay y Android Auto inalámbricos.
Más allá del sistema de infoentretenimiento, encontramos un nuevo volante con diseño retro de tres brazos, asientos con materiales más refinados y un sistema de sonido cuyas bocinas estas “ocultas” detrás de los paneles de las puertas.
Gracias al uso de una arquitectura electrónica completamente nueva, Ford Mustang 2023 podrá recibir actualizaciones remotas para ir mejorando ciertos puntos conforme pase el tiempo.
Un corazón renovado
Desde hace algunos meses, todos se preguntaban si el nuevo Mustang dejaría atrás el famoso Motor V8 de 5.0 litros (nombrado Coyote), en favor a un propulsor más pequeño y asistencias electrificadas.
Durante la presentación para medios, dejaron en claro que, al menos por el momento, Ford Mustang será fiel a su filosofía y mantendrá el gran motor V8 para la versión GT. Es tanto su compromiso con este motor que desarrollaron un nuevo cuerpo de aceleración doble para mejorar la potencia.
Si bien aún no hay detalles sobre la potencia final de este motor por cuestiones de homologación, calculamos que podría colocarse entre los 470 y 485 caballos de fuerza. Este poder será enviado al eje trasero mediante una transmisión manual de seis velocidades o la configuración automática con 10 escalones y modo manual.
Para aquellos clientes que busquen un comportamiento más “citadino” del nuevo Mustang, Ford pone a disposición el bloque EcoBoost de 2.3 litros y mismas opciones de transmisión.
Sin embargo, una de las grandes novedades en cuanto al tren de poder se refiere viene en el modo “ Drift ”, configurado desde fábrica con la ayuda de Vaughn Gittin Jr.
Este sistema funciona como un freno de mano electrónico que aplica toda la fuerza de los frenos en el eje posterior para bloquearlos y poder derrapar con relativa facilidad a gusto del usuario.
Dependiendo la versión, se podrá tener una palanca con manija de aluminio a un lado del asiento del conductor que activará este sistema al jalarla con fuerza hacia arriba. Esto, según Ford, atraerá a nuevos compradores que busquen modificar su Mustang para competencias de derrapes.
Al momento de escribir esta nota, no hay precios ni detalles extra sobre el modelo. Será ensamblado en la planta de Flat Rock, Michigan, Estados Unidos, y podría llegar a México a mediados de 2023.