De cara a la septuagésima edición del Gran Premio de Italia , los ánimos están a tope en la escudería Ferrari , que este domingo anhela cantar, por segunda semana consecutiva, "...siam pronti alla morte, l'Italia chiamò!".
El equipo del 'Cavallino Rampante' no solo viene de conseguir su primera victoria de la temporada, sino que el miércoles festejó 90 años de existencia en compañía de expilotos legendarios (como Alain Prost, Felipe Massa, Jean Alesi, Gerhard Berger y Giancarlo Fisichella) y miles de aficionados.
La Piazza del Duomo lució tan alegre que ni parecía que Ferrari tardó 13 carreras para subir a lo más alto del podio este año, sin olvidar que acumula poco más de una década sin campeonatos de pilotos ni de constructores. A cambio de su fidelidad, ese día se anunció la renovación del GP de Italia hasta 2024 .
Pero, pese al empuje anímico, los de Maranello tienen prohibido confiarse. En Bélgica, Lewis Hamilton estuvo muy cerca de arrebatarle el triunfo a Charles Leclerc y, más allá de las mejoras de motor y aerodinámica en los monoplazas rojos, quedó claro que no disponen de tanta ventaja sobre los Mercedes cuando de rectas se trata.
Y si bien el joven monegasco dominó las primeras dos tandas de prácticas libres en Monza , en la segunda apenas logró 0.068 segundos sobre Hamilton, aunque hay que considerar que el británico marcó su mejor tiempo en condiciones adversas, cuando la pista aún no se secaba.
Además, falta ver qué dicen los Red Bull que, de momento, lucen un escalón por debajo de Ferrari y Mercedes. Asimismo, será interesante lo que pueda proponer McLaren (el mejor 'del resto'), que no tuvo un buen regreso de vacaciones y enfrentará las sanciones correspondientes por emplear la unidad de potencia 'Spec C' en el coche de Lando Norris.