Manejar de noche puede convertirse en todo un reto para aquellos que usamos lentes. Los reflejos de otros autos, anuncios en la calle y probablemente faros de halógeno, hacen que perdamos de vista detalles del camino.
Es aquí donde entran en juego los faros LED con tecnología adaptativa. Para entender esto hay que tener en cuenta que un LED es un diodo luminoso que gracias a espejos, proyecta la luz hacia el exterior.
Si tú, al igual que yo, eres de los que queda cautivado por la nitidez de una luz LED, el paso siguiente en innovación es algo que te va a sorprender. Gracias al uso de sensores, una cámara frontal y desde luego con apoyo de un software específico, el haz lumínico puede adecuarse a diferentes situaciones.
Esta tecnología existe en el mercado desde 2013 cuando Audi lo introdujo en el A8 pero como es natural con estas innovaciones, siempre van en mejoría. Para comprender la razón de nombre Matrix (o matricial, en español) tiene que ver con el modelo matemático homónimo. En él se establecen un conjunto de números organizados por filas y columnas que, de manera tangible, son los espejos que proyectan la luz.
Al juntar todos los elementos tecnológicos es que el auto puede saber si estamos en una curva para poder “girar” la luz, logrando iluminar directamente a donde nuestra vista apunta. También sabe cuando estamos solos, encendiendo las luces altas de manera automática pero mejor aún, de bloquear parte de dichos espejos con el fin de no deslumbrar al coche de adelante.
Recuerdo claramente el primer momento que conocí los faros adaptativos en un KIA Stinger GT. Iba camino a casa y al girar en una esquina, la luz parecía estar conectada con mis ojos. A pesar de ser algo que ya conocía teóricamente, vivirlo es sorprendente.
Si vamos todavía más allá, BMW fue el pionero en adoptar luces láser con el i8 en 2014. Son empleadas solamente en formato de largo alcance pues iluminan 600 metros por delante y consumen 30% menos energía a comparación de los LED. Actualmente, se pueden encontrar en la gama alta de la marca bávara, así como en Audi o Mercedes-Benz.
Para añadir más funciones de seguridad, lo que sigue en materia de iluminación es crear patrones que indiquen a otros conductores la presencia de objetos en la carretera e incluso reflejar un paso peatonal para que los transeúntes sepan que les estás dando oportunidad de cruzar.
¿Pero todo es tan perfecto como parece? Aunque poder manejar de noche como si nunca se hubiera ocultado el Sol parece un sueño hecho realidad, en caso de tener que reemplazar un faro tan avanzado tiene un alto costo. Buscando en eBay se puede conseguir un faro usado de Mercedes-Benz Clase S por $27,342 al que hay que sumarle mano de obra por instalación y seguramente verificar que todos los mecanismos internos funcionen como deben.
A pesar de este detalle, bien vale la pena decidirse por unos faros matriciales si, al igual que yo, gustas de la conducción nocturna o recorres varios kilómetros en carretera ofreciendo mejor visibilidad y menor fatiga visual.