Todos lo sabemos, una vez que un auto deja la agencia, comienza su proceso de depreciación. Con los años y los kilómetros recorridos el precio de los vehículos va disminuyendo y, aunque es un proceso inevitable por el que todos pasan, lo cierto es que hay algunos factores que aceleran la pérdida de valor, algunos de los cuales pueden evitarse.
Empecemos por explicar que la depreciación es la pérdida de valor que sufre un auto con el paso del tiempo. Esta determina el monto de dinero que obtendrás por el vehículo si decidieras venderlo o conseguir un préstamo al empeñarlo.
De acuerdo con la compañía AutoPresta, la pérdida depende de diversos factores, entre ellos las diferentes marcas y modelos. Pero las estimaciones generales indican que el primer año un auto se devalúa entre el 27% y el 33%, y los siguientes 5 años pierde hasta un 50% de su valor.
Como ya mencionamos, son varios los elementos que determinan el valor de un auto y su proceso de depreciación. Sin embargo, hay parámetros que se pueden aplicar en prácticamente todos los casos.
AutoPresta explica que, cuando se trata de un auto último modelo, además de la pérdida de valor por recorrer el kilómetro 1, durante su venta se aplican algunas comisiones e impuestos que, al final, no influyen en su valor real, por lo que no se ven reflejados al momento de querer venderlo, como los siguientes:
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- 4% a 10% de margen y comisiones por venta, las cuales dependen de cada agencia.
- 5% de devaluación promedio por haber recorrido el kilómetro 1.
- 16% de Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA).
- 2% a 17% de Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN) dependiendo del valor del auto. De 0.01 a 313,163 pesos 2%; de $313,164 a $375,795, 5%; de 375,796 pesos a $438,428, 10%; de 438,429 a 563,693 pesos, 15%; y de $563,694 en adelante 17%.
- Por otra parte, el valor también va disminuyendo con los años. Así, un modelo de 200 mil pesos se devaluará 27% en el primer año y 10% en los siguientes dos, por lo que, al final del tercer año costará en promedio 118 mil 260 pesos.
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Cuando quieras vender tu auto usado te darás cuenta de que hay elementos a considerar para determinar su precio, entre ellos:
- Kilometraje. El promedio es de 10 mil kilómetros por año, si es más, el valor bajará.
- Número de propietarios. Si es solo uno es mejor, pues se puede inferir más fácilmente el mantenimiento que ha recibido el auto.
- Apariencia general. Se considera desde la pintura hasta los asientos.
- Confiabilidad. Algunas marcas y modelos pueden tener fama de no ser confiables de acuerdo con comentarios de clientes anteriores y llamadas a revisión por parte de las automotrices.
- Historial de servicios. Siempre es un plus que el libro de servicios tenga todos los sellos de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.
- Rendimiento y consumo de combustible. Mientras más kilómetros ofrezca por litro de gasolina será mejor valorado.
- Tipo de uso. Si el auto ha sido usado como parte de un servicio de transporte público, por ejemplo de taxi, merma su valor.
- Aditamentos de seguridad. Contar con bolsas de aire, sensores, sistemas de rastreo y otros le dará mayor valor.
- Tipo de factura. Una factura original tiene mayor valor en el mercado que una factura de aseguradora, ya que esta última es emitida cuando un auto sufre un fuerte percance o un robo.
En casi todos los casos anteriores hay poco que puedas hacer para evitar la devaluación de tu auto, pero sí hay elementos que podrían impactar el precio y que, simplemente, es mejor no hacer.
- Poner stickers. Sabemos que tu auto es una extensión de tu personalidad y que por ello muchos gustan de darle su propio toque colocando calcomanías, pero cuando lo quieras vender el potencial comprador solo verá problemas en la pintura.
- Limpieza a fondo. Cuando queremos vender un auto lo lavamos y tratamos de que se vea lo mejor posible, pero no está de más hacer una limpieza a fondo en el interior, sobre todo si fumas, pues el olor podría ahuyentar a un posible comprador.
- Neumáticos. Si bien no valdría la pena comprar llantas nuevas para un auto que vas a vender, si es un factor relevante de venta, por lo que toma en cuenta su estado y, más importante, que sean las adecuadas para tu modelo, si circulas con alguna de un tamaño diferente no solo pondrás en riesgo tu seguridad sino que reducirás el valor de tu vehículo.
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