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El 2018, lamentablemente, ha sido un año de cifras negativas en indices de delincuencia para nuestro país. El robo de autos y sus partes no es la excepción teniendo cifras récord pues, solo en el primer trimestre, se registró un hurto de 22 mil 489 vehículos asegurados según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
El destino de uno de cada 10 autos robados es terminar separado en piezas y vendido en deshuesaderos, tianguis y hasta en refaccionarías establecidas. A un ladrón le toma aproximadamente 8 minutos dejar tu auto sin las partes más buscadas en el mercado clandestino que, según Centro de Experimentación y Seguridad Vial México (Cesvi), son:
-Facias: Tanto la delantera y trasera al ser piezas fáciles de quitar son muy robadas y solicitadas en el mercado.
-Espejos laterales: Estas piezas se roban con mucha frecuencia debido a que se revenden muy rápido. Un jalón, a veces, es suficiente para que el espejo se separe del auto.
-Parrilla. A pesar de que esta parte es muy difícil de retirar por como son armados los autos es una pieza muy hurtada.
-Cofre y travesaño superior.
-Salpicaderas (delantera y laterales)
Los asientos y las puertas también son solicitados en los mercados clandestinos aunque estas las consiguen al robar todo el auto y no de forma individual.
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