Fumar mientras se conduce, ya sea un cigarro tradicional o un vapeador, puede parecer un acto rutinario y sin mayores implicaciones. Sin embargo, en México, esta práctica puede derivar en riesgos tanto legales como de seguridad vial, además de generar distracciones que comprometen la atención al volante. Aunque no está explícitamente prohibido en el reglamento de tránsito, estás acciones pueden convertirse en motivo de detención.
Lo que dice la ley
De acuerdo con la Ley General para el Control del Tabaco, está prohibido fumar dentro de vehículos si hay menores de edad, mujeres embarazadas o personas vulnerables a bordo. Esta normativa aplica tanto para cigarros como para vapeadores, dado que el automóvil se considera un espacio cerrado donde estas personas deben estar protegidas de cualquier exposición perjudicial. Ignorar esto puede ocasionar sanciones económicas.
Distracciones que comprometen la seguridad vial
Por otro lado, aunque fumar en un automóvil no está explícitamente regulado como una infracción en los reglamentos de tránsito, puede interpretarse como una actividad distractora. Según un estudio citado por organismos de seguridad vial, encender un cigarro toma aproximadamente cuatro segundos, tiempo suficiente para recorrer más de 110 metros a una velocidad de 100 km/h sin prestar atención adecuada a la carretera. Acciones como esta desechar ceniza o manipular un vapeador, aumenta el riesgo de sufrir un accidente.
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Prohibición de los cigarros electrónicos
En la Ciudad de México, los reglamentos de tránsito castigan cualquier conducta que distraiga al conductor. Aunque fumar no está explícitamente prohibido en todos los casos, representa un riesgo innecesario tanto para quien maneja como para terceros. Si además se utiliza un cigarro electrónico mientras se conduce, esto puede generar sanciones debido a la normativa mexicana que prohíbe la importación, comercialización y distribución de estos dispositivos.
Conducir requiere máxima concentración. No se trata solo de cumplir con la ley, sino de garantizar la seguridad de todos en el camino, evitando distracciones que puedan provocar accidentes. Al final, lo más importante es llegar a tu destino de manera tranquila y sin problemas.
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