Los muscle cars son esa clase de vehículo pasional y divertido que generación tras generación disfruta. Específicamente, el Mustang es uno de esos autos que mantiene el diseño retro con el sentimiento de libertad desde 1965.
Aunque la electrificación está cada vez más inmersa en la industria automotriz, el Mustang continúa siendo una alternativa para quien quiere disfrutar del sonido que sólo un V8 sabe generar. Pero bueno, también existe el Mach E , una evolución totalmente eléctrica del pony car.
De 4 a 8 cilindros
Existe un Mustang para cada persona y si lo que buscas es un auto con un gran legado pero no necesitas tanta potencia, estará disponible un motor 4 cilindros 2.3 litros EcoBoost (o sea, turbo) con 315 caballos de fuerza y 350 lb-pie de par. De cualquier manera, son cifras bastante saludables para un desempeño de buen nivel.
La versión GT es considerada la verdadera inspiración de todos los Mustang, pues recurre a un motor V8 llamado Coyote, que está en su cuarta generación, con mejoras importantes que mejoran el desempeño. La potencia queda en 480 caballos de fuerza y 415 lb-pie de par pero si se decide añadir un escape más sonoro, hay un incremento de 6 caballos de fuerza y 3 lb-pie de par.
Finalmente, el caballo más enfurecido de todos es el Dark Horse , con la magia de Ford Performance en sus entrañas. El motor V8 continúa sin incorporar un turbo, lo cual otorga un sonido y desempeño especial. Además, es el Mustang más potente jamás creado, esto sin contar con el apellido Shelby. La potencia del Mustang Dark Horse sube a los 500 caballos de fuerza y 418 lb-pie de par.
Las transmisiones empleadas serán una manual de 6 velocidades o automática de 10 cambios, lo que deja abierta la posibilidad de un manejo más purista o confortable para trayectos urbanos.
Muy probablemente, en el transcurso del próximo año lo podremos ver en nuestro país, con detalles de equipo, motores y precio específicos para el mercado mexicano.