Comúnmente se suelen encontrar autos abandonados en graneros o dentro del garaje de la abuela. Muchas veces, estos autos son deportivos o de producción limitada que alguien guardó y, después de su muerte, se quedaron guardando polvo.
Este caso es distinto pues en el centro de Atenas , un hotel sacó de su estacionamiento un Mini Cooper y una moto Yamaha. La historia detrás de ellos es que el dueños de ambos vehículos solía tener una pensión para estacionarse, en el quinto sótano , servicio que el hotel ofrece desde hace varios años.
Lo que se sabe es que a finales de los años 80 y principios de los 90, el propietario se estacionó como lo hacía usualmente, pero nunca volvió. Todo apunta a que murió y que ningún familiar reclamó sus bienes.
Lo más extraño es que el hotel tampoco hizo nada al respecto hasta recientemente. Desafortunadamente, ni el Mini ni la moto pueden ser restaurados como todos quisiéramos. Por el clima griego y estar tantos metros sin ver la luz del día, el auto está en terribles condiciones. Óxido, vandalismo y mucho polvo son parte de lo que se aprecia en las imágenes.
El caso de la moto Yamaha no es muy diferente, aunque se le ve en mejor estado. De cualquier manera, no vale la pena reparar ninguno de los dos, pues sería más caro lograr dejarlos como nuevos a comparación de comprar uno que ya esté en buen estado.
Lo más probable es que el gobierno tome las acciones pertinentes de destruirlos , que desde un punto de vista racional, es la mejor opción para el ambiente y la salud de aquellos que también estacionaban su auto en el quinto sótano de este hotel.