Siempre y cuando se tomen las medidas de prevención y seguridad necesarias, las mujeres embarazadas pueden seguir conduciendo si así lo quieren. Incluso, si su estado de salud es óptimo y sus habilidades al volante no se ven entorpecidas por su pancita, es posible que manejen durante la etapa final de su dulce espera .
“Ginecológicamente, no hay ninguna contraindicación. En nuestro reglamento de tránsito, no hay nada que especifique si sí o si no pueden manejar, o alguna regla en particular sobre el embarazo y la conducción; ni se acordaron que existen las embarazadas que manejan. No es un tema del que haya información específica, solo recomendaciones”, admite en entrevista la doctora Yuliana Gómez Meraz, ginecobstetra por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Añade que, en el plano médico, los expertos coinciden en que las futuras mamás deben extremar precauciones en el primer trimestre, pues es un periodo en el cual suelen presentarse “ mareos , náuseas o se les llega a bajar un poco la presión. Deben ser muy cuidadosas cuando se suban al coche, para que no tengan algún evento de pérdida de conciencia o de vómito, por ejemplo”.
Otra cuestión muy importante es el uso del cinturón de seguridad. "Hay veces que se sienten incómodas colocándoselo y lo dejan de usar, lo cual es gravísimo. Probablemente, lo que podamos omitir sea la parte superior: que quede directo entre las mamas, en el tórax. La parte de abajo del cinturón siempre debe ir por debajo de la pancita", recalca la especialista del Centro Médico ABC.
Por otro lado, indica que la distancia con el volante debe ser, más o menos, de entre 25 y 35 centímetros para que conduzcan cómodas y ejecuten las maniobras necesarias a pesar de los cambios físicos propios del embarazo . Mientras que “las bolsas de aire nunca se deben desactivar".
En aquellas pacientes que tiendan a presentar dolor lumbar , la doctora Gómez Meraz considera que vale la pena invertir en algún asiento ortopédico u otro aditamento para hacer que los viajes sean más confortables. Eso sí, estos artículos no deben rozar la piel, ya que en el embarazo es muy sensible.
Antes de salir...
Para evitar algún susto en los traslados, la ginecobstetra llama a que las futuras mamás eviten manejar con zapatos de tacón, sino optar por calzado tipo flat o tenis. Asimismo, en caso de viajar sola, sugiere avisar a familiares o amigos para que estén pendientes de los recorridos.
En ese sentido, también pide traer el celular a la mano con los números de emergencia listos para llamar en cuanto se necesite. Además, llevar una botella de agua pequeña, “una de 300 mililitros para hidratarse en trayectos cortos es suficiente”. Y no olvidar “algo de azúcar: una paleta, dulce o galleta que, en cualquier situación de mareo, baja de presión o de glucosa puedan comerlo y se sientan un poco mejor en lo que llegan al médico”.
Para distancias más exigentes, no deben acumular “más de 100 kilómetros seguidos o tres horas de manejo consecutivas . De lo contrario, hay que parar cada 30 minutos para bajarse, estirarse y caminar, por lo menos, cinco o 10 minutos; y para hidratarse”, señala.
Por último, la doctora Yuliana Gómez pide no tenerle miedo al coche. “Pueden ser autosuficientes hasta el día antes de que nazca su bebé . Tuve una paciente que llegó manejando ella sola, con 39 semanas y ruptura de membrana. No tenemos algún momento específico para decir ‘ya deja de manejar’, a menos que la paciente cuente con alguna cuestión especial”, concluye.