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Los autos y grandes cantidades de agua no se llevan. Sencillamente, hacen que un coche se descomponga, pero la historia de este Volkswagen Beetle comprado y modificado por SupercarBlondie muestra lo contrario.
La YouTuber SupercarBlondie, con sede en Dubai y junto a todo su equipo tuvieron una idea peculiar en 2020: crear un Volkswagen Beetle fuera de lo común. Esta idea nació a partir del ocio generado por la pandemia, pues todas las actividades estaban suspendidas.
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Una idea fuera de lo común
La idea de crear un vehículo para entrega de comida a domicilio que fuera totalmente diferente a las ya existentes bicis y motos fue el motivo por el que un Volkswagen Beetle pasó a ser una creación acuática.
El auto que sirvió para esto fue un Volkswagen New Beetle de primera generación, aquellos producidos en Puebla entre 1998 y 2004, con 228 mil kilómetros en el odómetro y un estado de conservación donde es innegable el paso de los años.
¿Pero qué ocurre cuando hay que hacer una entrega de comida memorable? Puedes entregarla en ropa interior, o hacer un auto-buceo. El proyecto tomó 3 años en terminarse, pues lejos de quitar todo el interior (literalmente), había que hacer un trabajo enorme para aislar la cabina y todo el sistema eléctrico del agua.
No se necesita ser un genio para saber que este líquido y la electricidad no se llevan bien, especialmente cuando hay humanos de por medio. Con asientos, puertas y otros paneles hechos a base de fibra de vidrio y material aislante debajo de todo eso, es que se puede mantener el agua en el interior del Beetle.
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El cofre del tesoro…o del cableado
El motor queda intacto en su sitio, pero todo aquel componente eléctrico que está en el habitáculo debía ser trasladado lo más alejado posible de su localización original Para ello, cables, interruptores y todo lo que involucre el uso de electricidad fueron reubicados también bajo el cofre. En la parte trasera se instalaron dos tanques de oxígeno.
Para encender el auto, hay que insertar la llave entre la parrilla y girarla, algo así como aquellos autos de inicios del siglo XX. El interruptor de luces cambió por una serie de switches ubicados en esa misma zona mientras que la cabina mantiene pedales, volante, velocímetro y freno de mano.
Aprender a bucear
Quizá la construcción del Beetle para bucear suene compleja, que sin duda lo fue, pero todavía falta añadir la parte humana. Para ello, la SupercarBlondie y parte de su equipo tuvieron que tomar clases de buceo.
Lidiar con tiburones o corrientes de agua no sean el reto principal, pero desde saber ponerse la mascarilla de oxígeno hasta sentarse con un cinturón de seguridad especial bajo el agua y dentro de un auto son habilidades que hay que desarrollar.
Una vez dominado esto, se propusieron a terminar la misión surgida 3 años atrás: hacer una entrega de comida con el vehículo más extraño de todos.
Dubai fue la sede de ello, donde un hombre pidió sushi mediante una app de entregas local. Su comida fue recolectada en un centro comercial, con todo y traje de buzo, para llegar a su destino a bordo de un Volkswagen Beetle lleno de agua.
Como era de esperarse, ver a dos personas en un auto con agua en su interior es algo que no ocurre todos los días, mucho menos si se le ve circular de lo más natural (aunque a baja velocidad) hasta donde el receptor del pedido estaba.
Lo dejaron “con el ojo cuadrado”
Apropiadamente, el sushi antes de estar envuelto en arroz, vive bajo el agua y la “lucha” divertida por hacer una entrega diferente se cumplió. Quizá el salmón no haya sido pescado al interior del Beetle, pero sin duda dejó sorprendido a quien lo pidió. Como resultado, SupercarBlondie fue recompensada con 5 estrellas en la app.