Los italianos son conocidos por hacer las cosas a su manera, siempre llena de pasión. No importa si se trata de un espresso o de un auto, pues incluso en Lamborghini se caracterizan por ser únicos. Esto es parte del encanto con el que nuestra recámara vivió, al colgar posters del Murciélago o Countach, si eres más grande.
El Lamborghini Aventador fue el sucesor del Murciélago, presentado en 2011 con un diseño igual de llamativo que sus antepasados. Líneas agresivas, una mirada intimidante y lo mejor de todo, un motor V12 naturalmente aspirado.
Podríamos pensar que, para ser un auto exótico, las cifras de ventas fueron pequeñas dada su orientación y precio pero no es así. En 11 años logró vender 11,465 autos en cualquiera de sus configuraciones.
Pero todo es un ciclo y el último Aventador ya salió de la fábrica en Sant’Agata Bolognese, con destino a su dueño en Suiza. Además de marcar el final de este modelo, también lo es para el motor V12 …de cierto modo. El auto que le siga en el “árbol genealógico” también tendrá un motor de este tipo, pero asociado a la tecnología híbrida enchufable.
Será más potente e incluso eficiente, pero la magia de 12 cilindros puros brinda una experiencia como ninguna otra. Además, se trata de un tipo de mecánica empleada desde el Miura, por la que muchas generaciones pasaron.