La seguridad sigue siendo uno de los principales objetivos de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo), pues con la polémica implementación del HALO a los monoplazas , nos queda claro que lo que se quiere es proteger cada vez más a los pilotos de un accidente, pero el casco sigue siendo lo más importante por ello se ha presentado un nuevo casco para las próximas temporadas de la fórmula 1.
El nuevo casco denominado FIA 8860-2018 es el resultado de una investigación de 10 años y desarrollo, superando pruebas más exigentes como impactos de a 9.5 metros por segundo y desaceleraciones de 275 G. Puede desviar un proyectil metálico de 225 gramos a 250 km/h , soportar la caída de 10 kilos en caída libre de 5 metros, un perdigón de 1.2 gramos disparado desde una pistola de aire al visor y llamas a temperaturas de 790 grados centígrados.
Laurent Mekies, director de seguridad de la FIA,
comentó que el nuevo casco ha llegado a un “nuevo nivel de seguridad”. Además reiteró que todos los pilotos deberán usar el nuevo casco de manera obligatoria el próximo año en la F1.
Dentro de los cambios que presenta el nuevo casco son: La altura de la visera se ha reducido en 10 milímetros para incorporar la protección balística, mayor protección en los laterales del casco, materiales más resistentes y avanzados para conseguir mayor
resistencia a un impacto fuerte o a la penetración de objetos.
Este será el modelo más avanzado el mundo sin ninguna discusión”, comentó Stephane Cohen, director de Bell Racing Helmets.