En 2015, Bentley anunciaba con bombo y platillo la llegada de su primer SUV, el Bentayga. Este modelo comparte chasis y elementos con otros modelos del Grupo Volkswagen, como el Lamborghini Urus o Porsche Cayenne pero con el importante y muy necesario distintivo lujoso.
Aunque esencialmente sí es su primer camioneta disponible a la venta para todo el público, no se trata realmente del primer SUV que Bentley fabrica. Se trata de una historia por encargo, y que la marca creó para cumplir la petición de su cliente.
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El antecedente del Bentley Bentayga
Corría la década de los 90 cuando Bentley presentaba el Concept Java, un coupé muy a la usanza de la firma británica: grande, lujoso, potente y cómodo. El Sultán de Brunei, de quien ya te hemos contado hace algunos días, quedó enamorado del diseño del auto que solicitó una flota de sedanes, vagonetas y convertibles inspirados en ese diseño.
Pero eso no acabó ahí, sino que tuvo la muy revolucionaria idea de pedir, también, que Bentley le fabricara 6 SUVs bajo ese estilo. Es aquí donde nace el Bentley Dominator, la primer camioneta de la firma de manera extra oficial. Se cree que el costo por camioneta fue de $4.6 millones de dólares de aquella época, cifra que salvó a Bentley de la bancarrota antes de ser adquirida por Grupo Volkswagen en 1997.
¿Por qué extra oficial? Porque fue un pedido, y no un proyecto que se hubiera desarrollado durante una cantidad de tiempo significativo.
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El misterio de sus características
La información que hay sobre el Bentley Dominator es escasa, pero se cree que el chasis empleado es de origen Land Rover, al igual que el presunto V8, por lo que se puede asegurar un buen desempeño fuera del asfalto.
En cuanto al diseño, combina también elementos del Arnage, con una parrilla y faros rectangulares, silueta cuadrada y cromo. Mucho cromo. Parrilla, espejos, manijas y rines presentan este brillante material.
Por tratarse de un Bentley, es lógico pensar que cuente con excelentes materiales en el interior, así como un importante grado de personalización. Recordemos que el Sultán de Brunei, que posee alrededor de 7 mil autos, tiene el dinero que quiera para hacer un auto lo más propio posible.
Las únicas imágenes que se conocen del Bentley Dominator son unas captadas, hace 27 años, mientras las 6 camionetas se cargaban en un avión para llevarlas hasta Brunei. Rojo, negro y amarillo son los colores elegidos por el Sultán para su exclusivo y único pedido.