En 1986 Porsche revolucionó el mercado automotriz con su nuevo modelo deportivo : el Porsche 959 . Las cualidades tecnológicas que ostentaba este vehículo, como su motor biturbo secuencial y su doble tracción, lo consolidaron como el auto más avanzado de esa época, volviéndose una pieza anhelada por todos los amantes de la marca alemana, entre ellos el multimillonario Bill Gates .
Gates
, fundador de la empresa informática Microsoft, no dudó en pedir uno de estos Porsche para su colección personal. No obstante, cuando el 959 la unidad llegó a Estados Unidos , quedó confiscada en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza... durante 13 años.
Si quieres saber por qué pasó esto y cómo concluyó la historia del amado Porsche 959 de Bill Gates , aquí te lo contamos.
Leer también:
(Foto: Porsche)
El sitio web de Porsche señala que solo se crearon 292 unidades legales del 959 entre los años 1986 a 1989. Esta serie fue limitada debido a sus altos costos de producción, cuya inversión no pudo recuperarse a pesar del elevado precio de este modelo.
Pero no todo fue malo, ya que la fabricación del Porsche 959 sentó las bases para autos deportivos posteriores. De acuerdo con la página oficial de la marca de Stuttgart, el 959 se fabricó con un motor bóxer biturbo de seis cilindros, con capacidad de 2.8 litros, potencia de 450 caballos de fuerza (HP), caja de seis velocidades y tracción en las cuatro ruedas.
Estas características lo posicionaron como el auto más rápido del mundo en aquella época, con una velocidad máxima de 317 km/h y aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3.7 segundos. Por si fuera poco, destacó por su chasis controlado electrónicamente y su diseño aerodinámico, basado en la línea Porsche 911.
Las 292 unidades del 959 se vendieron de inmediato a un precio de 420 mil marcos alemanes, el equivalente a 186 mil 182 dólares o 113 mil 901 pesos mexicanos en la década de los 80.
Leer también:
(Foto: Porsche)
Sin embargo, la marca alemana nunca quiso que el 959 se vendiera en Estados Unidos porque los requisitos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés) dictaban que Porsche tenía que darles cuatro unidades de su costoso modelo para pruebas de choque.
Si este proceso no se realizaba, el 959 sería catalogado como inseguro y no podría desplazarse por el territorio estadounidense. Aun así, Porsche se negó a desperdiciar su inversión para este propósito y prefirió que el 959 se vendiera únicamente en el mercado europeo.
Pero ni el fabricante alemán ni el gobierno estadounidense tuvieron en cuenta la enorme afición de Bill Gates hacia los coches deportivos de Porsche . Cuando el magnate tecnológico pidió su propio 959 y éste llegó al país norteamericano, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza lo confiscó de inmediato, ya que no cumplía con las normas de importación .
(Foto: Sala de Prensa Porsche)
Al enterarse de esta situación, Gates no se quedó de brazos cruzados y conformó un equipo legal para que su anhelado 959 saliera a las calles. En los siguientes años, Bill y compañía trabajaron en un proyecto de ley que permitiera la liberación de su Porsche .
Aunque su propuesta fue rechazada varias veces, el multimillonario no desistió en su objetivo y logró que el expresidente Bill Clinton la firmara a finales de la década de los 90. En 1999, 13 años después de la compra del 959 de Bill Gates , la ley “Show or Display” entró en vigor y el Porsche fue liberado finalmente bajo ciertas condiciones.
Según la NHTSA , el Porsche 959 de Gates no puede manejarse por más de 2 mil 500 millas al año; es decir, no puede superar los 4 mil kilómetros anuales.
Leer también:
(Foto: Sala de Prensa Porsche)
Asimismo, la normativa establece que cualquier coche con valor histórico o tecnológico puede exportarse a Estados Unidos si se produjeron menos de 500 unidades de ese modelo.
De esta manera, el Porsche 959 de Bill Gates cambió las leyes de importación de autos clásicos en los Estados Unidos . Con ayuda del piloto retirado Bruce Canepa, el cofundador de Microsoft modificó su carro para que generara menos emisiones contaminantes y pudiera circular en suelo estadounidense sin problemas.
Además, Gates ha sumado otros coches de la marca alemana a su colección con el paso de los años; por ejemplo, un Porsche 911 de 1979, un Porsche 930 Turbo y un Porsche Taycan , el primer auto eléctrico en el garage del multimillonario, asegura la concesionaria IndianAuto.