Con una posible crisis petrolera cerca en Europa, existe un país que trata de “proteger” sus reservas de los extranjeros. Hungría ha decidido lanzar un plan en el que cobrarán más por gasolina a conductores que tengan licencias de otros países.
Según el Primer Ministro de Hungría, Viktor Orban, el gobierno está tomando esta medida para incentivar a que los extranjeros consuman los combustibles de sus propios países y dejen de “aprovecharse” de las reservas de Hungría.
Esta acción fue motivada porque, en los últimos meses, Hungría se colocó como uno de los países más baratos para llenar el tanque de combustible. Un litro de combustible regular cuesta poco más de 1 dólar, mientras que en países vecinos a Hungría se encuentra por más de 2 dólares.
Con el ajuste del 60 por ciento para conductores de otros países, se termina pagando prácticamente lo mismo en cualquier país. Por lo tanto, esta medida está alejando a los “turistas de gasolina” del país, pues no les conviene manejar más kilómetros para pagar lo mismo.
La Unión Europea, de la cual forma parte dicho país, calificó esta acción como un hecho discriminatorio que debe de terminar lo antes posible para no sufrir repercusiones económicas. Según datos, un extranjero puede pagar hasta 60 por ciento más por la misma cantidad de combustible en comparación a un ciudadano de Hungría.
Cabe mencionar que, en los últimos meses, Hungría ha pasado malos momentos económicos. El Primer Ministro declaró que esto es debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, pues ha encarecido el costo de los productos básicos hasta en un 12.2 por ciento.
Entre otras medidas tomadas por el gobierno húngaro, se encuentra un “impuesto especial” a las aerolíneas y bancos. Este es aplicado sobre las ganancias de las empresas para poder solventar programas sociales que se vieron afectados en la pandemia.