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Hace un poco más de una década, Volvo parecía una marca destinada a desaparecer poco a poco a manos de Ford. Sus avances tecnológicos, de motorización y de diseño, ya tenían unos cuantos años estancados; es decir, no ofrecían nada más al conductor que sus avanzados sistemas de seguridad, buenos motores (hasta ahí) y una calidad de materiales que ya no era suficientemente buena para considerarla de una marca premium o de prestigio. La marca sueca estaba dando patadas de ahogado y le pasaba lo mismo que a Saab con General Motors. Esta última no la libró.
El rescate. Hace siete años Volvo inició una etapa de completa transformación , después de una exhaustiva sesión de RSP para volver a la vida por parte de la automotora Geely. El gigante chino compró a la marca sueca por una transacción que superó los más de mil 800 millones de dólares, una cantidad que bien parecería una ganga si consideramos que Ford pagó en 1999 poco más de 6 mil 400 millones de dólares por ella. Pero bueno, era de esperarse, ya que durante la gestión de la automotriz estadounidense, Volvo registraba año con año cuantiosas pérdidas, al grado de llegar a una crisis insufrible que casi la lleva a desaparecer.
Por fortuna, tres años después de su compra, los signos vitales regresaron a la marca sueca, ya a manos de Geely, que por cierto tuvo que pedir prestado a varios bancos chinos para hacerse de la automotriz escandinava. El Volvo XC Concept mostrado en 2013 fue el rayo de luz que anunciaba el nuevo éxito de la Volvo cimentado en la plataforma SPA (Scalable Product Architecture), en la cual estarán asentados casi todos los autos de la automotriz.
Los héroes. Pero no solo tenía que ver el éxito de la plataforma, sino que también el diseño evolucionó para sorprender el mundo.Para ello, en la nueva era de Volvo Geely se encargó de respetar los valores de la marca, pero mejorándolos dando un giro de 360 grados, ¿Cómo lo lograron? Bueno, pues a billetazos se hicieron de los servicios de los mejores diseñadores del mundo, entre ellos Thomas Ingenlath , ex diseñador de Audi y Skoda en el Grupo Volkswagen, a quien le fue conferido el cargo de vicepresidente de Diseño de Volvo Cars. Por supuesto, también se hicieron de Robin Page como Jefe de Diseño de Interiores. Este último, antes de llegar a la marca sueca, nada más y nada menos era el responsable de diseñar los interiores de los Bentley (también de Grupo Volkswagen) Continental y Mulsanne.
Esta dupla decía a gritos “agárrense que va en serio” y sí, con la presentación de la XC90 la marca sueca asombró al mundo con el diseño , tecnología, motores y, sobre todo, interiores, mismos que le hicieron ganar el premio de Diseño de Interiores del Año a Page en el Expo de Interiores de Automóviles 2015.
Hoy Robin Page es el Vicepresidente Senior de Diseño de Volvo en lugar de Thomas Ingenlath, quien se fue como Director Ejecutivo de Polestar, la división de alto rendimiento de Volvo. Aún con su nombramiento, Ingenlath sigue con la batuta general del diseño de Volvo.
Más exclusividad. Posterior al XC90, la marca llevó más lejos el diseño interior. Fue así que llegó l a versión Excellence, el SUV más lujoso en la historía de la marca , un modelo que en cada centímetro llevaba el término distinción y lujo más allá que una mismísima limusina. Claro también el precio pues cuesta casi lo de dos y media XC90 de entrada.
En fin precisamente en este sentido es que hoy te mostramos los elementos más impresionantes de este modelo, que llevan a Volvo a ser de los mejores en cuanto a diseños e interiores en el mundo.
Motor T8 Plug In Hybrid
El sistema de propulsión también fue un factor determinante para que Volvo alcanzara el éxito que hoy tiene. Responsables son los motores 2.0 litros y el nuevos sistema T8 Plug In Hybrid el cual está montado en este XC90 Excellence. Se trata de la combinación de un motor eléctrico y uno a combustión de 2.0 litros, juntos desarrollan una potencia de 402 hp y 472 lb-pie de torque, con una caja automática de ocho relaciones que en conjunto permite un rendimiento de hasta 25.21 km/l.
