Hoy en día, Lamborghini es parte del Grupo Volkswagen, quien a su vez es uno de los conglomerados más grandes de la industria automotriz. Pero no siempre fue así, pues la marca italiana de autos deportivos ha pasado por diversos dueños a lo largo de su historia.
Fundada en 1963, Lamborghini nació como respuesta de Ferruccio Lamborghini a Enzo Ferrari sobre la disputa entre ambos por “lo mala que era la transmisión del 250 GT” y “el poco conocimiento de deportivos que iba a tener un constructor de tractores”.
Esta discusión entre italianos culminó con una marca que competía directamente con el Cavallino Rampante, cuyo primer modelo fue el Miura, algunos años después de su fundación. Transcurrido poco tiempo, en 1972, Lamborghini pasa a manos de dos emprendedores suizos, de apellidos Georges y Henri Rossetti, quien recibió las acciones de la marca por parte de Ferruccio al abandonar su hacienda con toda la propiedad que en ella habitaba.
Tras una serie de acontecimientos que terminaron por dejar a Lamborghini en bancarrota y a manos del Estado italiano, para luego ser propiedad de los hermanos suizos Mimran. Ellos ya tenían experiencia con otros negocios y fueron quienes levantaron a la marca del toro con modelos como el Jalpa, LM002 y los primeros Countach.
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La llegada americana
Todo iba bien, de hecho fueron los primeros en hacer de Lamborghini una empresa rentable, hasta que en 1987 venden la compañía a Chrysler por $25.2 millones de dólares, según lo menciona Road & Track.
Poco tiempo después de haber sellado el trato, Lamborghini presenta el Portofino Concept, que buscaba ser el competidor natural del Maserati Quattroporte. Puertas de tijera y un diseño que poco tenía que ver con los Lambos anteriores era lo que proponía.
De hecho, el diseño “Cab Forward” que caracterizó a Chrysler en los años siguientes nació aquí. Esta arquitectura propone mayor espacio interior y una silueta más aerodinámica. Pero no se trataba de un Lamborghini como tal, sino que la idea de este vehículo ya existía en Chrysler desde antes.
Sin embargo, este aporte en términos de diseño fue parte de lo que Lamborghini le pudo donar a Chrysler dentro de su propiedad. En contraparte, permitió a la italiana desarrollar nuevas versiones del Countach para celebrar su 25 aniversario, para luego sumar al Diablo, cuyo desarrollo comenzaría en 1990.
El Diablo fue punta de lanza en varios aspectos, pues ya incorporaba aspectos de comodidad como asientos y volante de ajuste eléctrico. Desde un punto de vista técnico, fue el auto más rápido del mundo gracias a su V12 que, en algunas versiones, llegaba a los 604 caballos de fuerza y 325 km/h como velocidad tope.
Gracias a este auto, es que las ventas de Lamborghini subieron como espuma. Incluso Jamiroquai maneja uno en el video de Cosmic Girl, lo que suamaría popularidad a quienes veían el video musical.
La venta a empresarios de Indonesia
A pesar de este rotundo éxito, en 1994 Chrysler vende Lamborghini a un grupo de empresarios indonesios cuya empresa era Megatech, por $40 millones de dólares. Durante 1 año de propiedad, pasa a manos de V'Power y Mycom Sedtco, donde estuvo a punto de quebrar nuevamente.
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La llegada de Grupo Volkswagen
Para fortuna de Lamborghini, en 1998 Audi adquiere a la italiana, que a su vez forma parte del Grupo Volkswagen. Aunque la casa matriz es la firma de Wolfsburg, Audi AG es la que lleva las riendas de Lambo.
Bajo esta directriz y con un enfoque de renovar la marca para hacerla atractiva y rentable, es que surge el primer modelo: el Murcielago en 2003. Desde entonces, Lamborghini se ha mantenido como esa marca de autos irreverente que propone cosas diferentes a Ferrari o McLaren en términos de diseño. Actualmente, su modelo más popular es el Urus, que comparte parte de su desarrollo con el Audi Q8, y que está entrando en la era electrificada con el recién estrenado Revuelto.