La silueta del Vocho es una de las más identificables en la historia de la industria automotriz y, a pesar de su largo tiempo en producción, sigue luciendo vigente por sus trazos simples.
Sin embargo, este diseño estuvo inspirado en un modelo checoslovaco de nombre Tatra Type 97, quienes demandaron a Volkswagen a tan solo meses de su presentación en 1938.
Al enterarse de la demanda, Adolf Hitler declaró que “se encargaría de conciliar y resolver el asunto”. Sin embargo, meses más tarde mandó tomar por la fuerza la planta de Tatra para producir equipo militar.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Tatra reanudó su demanda a Volkswagen y obtuvo una compensación de 1 millón de marcos alemanes en 1965.