Si eres de los que pensaba que los autobúses escolares son aburridos en cuestiones de mecánica, te equivocas, pues un hombre llamado Gerd Habermann y su equipo de carreras trabajaron arduamente para construir un vehículo escolar pero que funcionara con propulsión a chorro.
El resultado es un autobús escolar, de los clásicos amarillos, que parece un cohete pero en tierra; pues de su mofle o tubo de escape salen los gases necesarios y, por lo tanto, fuego, que lo impulsan para avanzar a una velocidad impresionante.
El Jet School Bus está equipado con un motor de turbina Westinghouse J-34 que se remata con un dispositivo de poscombustión, que aumenta la capacidad a más de 2 mil kilogramos de empuje. Este tipo de motor fue utilizado en varios aviones de combate del pasado, incluyendo el F2H Banshee y el P-2 Neptune.
El Jet School Bus tiene 19,726 caballos de fuerza por lo que es capaz de terminar un cuarto de milla en menos de 10 segundos. Y no sólo impresiona su motor, también su diseño, pues tiene plasmadas llamas rojas a lo largo de su estructura. Vaya que es un autobús rudo, cool y rápido.
Este original vehículo fue presentado en el evento Fame and Thunder 2018 en Santa Pod Raceway, en Inglaterra.