En 1976, la Fórmula 1 vio uno de los autos más singulares de la historia y todo comenzó por el pensamiento lateral de un pequeño grupo de ingenieros de Tyrrell, equipo de la máxima categoría.

En dicho año, casi todos los monoplazas de la F1 echaban mano del mismo motor Cosworth y caja de velocidades Hewland, por lo que debían de idear otras formas para dominar el circuito.

El director técnico de Tyrrell , Derek Gardner, propuso una idea que jamás se había visto antes: un par de ruedas extras en la parte frontal. Esto siginficaba que en el eje delantero echaría mano de cuatro neumáticos de tamaño reducido y el eje posterior conservaba las mismas llantas ya conocidas.

Esto las colocaba dentro del alerón delantero, reduciendo así la resistencia al viento y aumentando el agarre del eje frontal, eliminando casi por completo el subviraje. El Tyrrell P34 tenía una dirección especial que movía las cuatro llantas en el eje delantero.

Otra de las ideas del proyecto era mejorar el frenado, pues ahora tendrías un cuerpo de frenos extra. No obstante, los resultados no fueron los esperados y el Tyrrell P34 tuvo un paso muy efímero en la F1.

El auto de F1 más raro de todos los tiempos
El auto de F1 más raro de todos los tiempos

El primer problema que tuvo era respecto a los frenos. Eran más, pero de menor tamaño, lo que hacían que se calentaran mucho más rápido en comparación a los monoplazas convencionales.

Otro problema era la distancia entre ejes, pues se podía acortar o alargar dependiendo de los pesos que recibieran cada uno de los ejes, lo que lo hacía inestable a altas velocidades.

Por su parte, Goodyear encontró que los neumáticos más pequeños tenían más revoluciones por cada vuelta al circuito, por lo tanto, se desgastaban de manera dispareja y los cambios en los pits era un dolor de cabeza.

El auto de F1 más raro de todos los tiempos
El auto de F1 más raro de todos los tiempos

A pesar de los problemas, el P34 tuvo su momento de gloria al ganar el GP de Suecia . Este monoplaza único fue retirado de la F1 en 1977 y los directores prohibieron a los equipos usar un par de neumáticos de más.

Ferrari y Williams realizaron un par de pruebas con un monoplaza de 6 ruedas, pero ahora el par extra se encontraba en el eje trasero. Sin embargo, el desarrollo técnico jamás avanzó bien y fueron proyectos olvidados.