Hace más de 60 años, Ford gastó cerca de 250 millones de dólares (equivalentes a 2.5 mil millones de dólares en la actualidad), en la creación de una nueva marca que prometía ser un gran impacto en el mundo.
Bajo el nombre de Edsel , Ford quería atacar al consumidor promedio de Estados Unidos que buscaba su primer auto aspiracional. Sin embargo, con el paso de los años se dieron cuenta de que esta marca no iba por buen camino y solamente le ocasiono pérdidas al óvalo azul.
Esta es la historia de su creación, su desaparición en noviembre de 1959 y cómo este fracaso, irónicamente sentó las bases para uno de los éxitos más grandes de Ford.
Por qué crear una nueva marca
A pesar de su fracaso, Edsel sonaba como algo prometedor en aquella entonces. La principal razón de su creación era atacar a General Motors. Ford tenía tres marcas: la propia Ford, Mercury y Lincoln; GM presumía de 5: Oldsmobile, Pontiac, Buick, Chevrolet y Cadillac.
En esta historia entra en juego Alfred P Sloan, ingeniero encargado de que General Motors comenzara a ganar popularidad en 1920. Sloan tenía la filosofía de crear autos para todo tipo de propósitos, compartiendo algunos componentes para asi reducir los costos de fabricación.
Ford trató de combatir a GM con modelos como el Lincoln Zephyr, el primer auto de la firma americana con un precio destinado al consumidor de clase media-alta. Este modelo fue pensado y diseñado por Edsel, el hijo de Henry Ford, quien quería seguir los pasos de su papá en la industria automotriz.
Para 1939, Edsel lanza al mercado su segundo modelo, ahora bajo el cobijo de la marca Mercury . El modelo parecía que comenzaba a tomar fuerza, pero Edsel falleció en 1943 a los 49 años debido a cáncer en el estómago.
Con Edsel fallecido y Henry Ford retirado, el hijo mayor de Edsel, Henry Ford II, entró como director de la firma en 1945. Sus primeras acciones como directivo fueron la reestructuración de las marcas, nuevos productos y diseñar un esquema de trabajo con ejecutivos especializados para cada cosa.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, Ford había perdido mucho dinero y fuerza de trabajo. Sus plantas estaban modificadas para la fabricación de componentes bélicos y municiones, por lo que necesitaban ayuda.
Entonces, Henry Ford II contrata a Ernest Breech, la mano derecha de Sloan y copian el esquema organizacional de General Motors.
Ford estaba sorprendido con la forma en la que los autos de bajo volumen de GM dejaban ganancias. Esto lo hizo pensar que Lincoln y Mercury dejaban ir mucho dinero, pues eran marcas que ya tenían su popularidad y no podrían cambiar esto en los consumidores.
De este modo, Ford encargó a un grupo de su fábrica un nuevo modelo, que sería llamado en su momento el “E-Car”.
El plan maestro comenzó con la creación de “Continental” una marca que atacaría directo a Cadillac, Lincoln A Buick, Mercury a Oldsmobile, Edsel a Pontiac y Ford a Chevrolet. Así, la firma del óvalo azul tenía ya un competidor para cada marca de GM.
Para colocar a Edsel como una firma “popular” desde un inicio, Ford ordenó la creación de concesionarias de esta nueva marca. El hacer que Mercury subiera de segmento para hacerle espacio a Edsel era una movida complicada y arriesgada que podría perder a muchos clientes, pero Ford no se detuvo.
Inspirados en los autos de lujo europeos, el equipo de diseño de Edsel pensó en una parrilla con toma de aire vertical. Esto se convirtió en un elemento característico del auto, e incluso basaron varias frases publicitarias en este componente.
No obstante, para que fuera funcional una toma de aire vertical, tenía que ser de gran tamaño. Al final del día, terminaron con un diseño controversial para la época, que fue criticado por muchos consumidores.
El 8 de noviembre de 1956 nace oficialmente Edsel , la nueva marca de Ford que se colocaría como el rival de Pontiac. El lanzamiento de la marca duró 3 días y se invitaron a cerca de 250 periodistas automotrices, y a sus esposas, al evento.
El 4 de septiembre comenzaron con las ventas del Edsel. Se dice que se registraron cerca de 2.8 millones de asistentes a las agencias de la marca ese día. Todos querían conocer las innovaciones que presumía Edsel, como los botones al volante, frenos con ajuste de profundidad y un sistema de enfriamiento para el motor completamente nuevo.
Toda esta estrategia para fundar una marca nueva le costó a Ford 250 millones de dólares. Parte de esta inversión se fue a modificar seis plantas de la marca para poder fabricar el Edsel en sus diferentes configuraciones.
Al principio parecía ir bien la estrategia. En un día se colocaron 6,500 Edsels. Frank Sinatra y Bing Crosby filmaron un comercial del modelo, algo que impulsó las ventas del modelo.
Sin embargo, el mercado estadounidense de autos tuvo un gran problema y, súbitamente, las personas compraron menos autos. Aquellas que compraban una unidad, buscaban algo más pequeño y económico.
Por primera vez, los americanos buscaban algo más que un V8 y mucha carrocería. Querían tecnología, economía de combustible y comodidad.
Edsel no era precisamente un auto que cumpliera con esas expectativas, pero la firma se encontraba en el desarrollo de un segundo modelo que buscara cumplir con dichas demandas.
Sin embargo, este golpe económico acabo por destruir a Edsel, pues no tenían dinero para fabricar ese nuevo modelo. Edsel no tenía sentido en el mercado y el 19 de noviembre de 1959 se fabricó el último modelo, cerrando toda su producción en 110,810 vehículos.
De los 250 millones de dólares que Ford invirtió en Edsel, cerca de 100 millones fueron para modificar las plantas de la marca, por lo que no se perdieron como tal. Curiosamente, estas modificaciones fueron utilizadas para fabricar uno de los modelos más importantes de Ford: el Mustang .
Se calcula que al día de hoy quedan cerca de 3,000 Edsel funcionales, la mayoría de ellos en la frontera de Estados Unidos y Canadá. Se convirtieron en un objeto de colección y se han llegado a vender hasta por más de 100 mil dólares en condiciones perfectas.