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La última vez que se supo de DeLorean Motor Company fue en 2017. En esa entonces, la firma se encontraba en proceso de aprobación para convertirse en una empresa de vehículos de bajo volumen y todo parecía indicar que comenzarían a producir un sucesor del DMC-12 poco tiempo después.
Lamentablemente, esto no fue así y, gracias a una serie de problemas con las autoridades estadounidenses, DeLorean no pudo completar los procesos legales, pero no fue su culpa.
Al parecer, el departamento encargado de llenar las solicitudes de la firma de autos ante la ley, jamás terminó los trámites y aplazaron todo, hasta el día de hoy.
Un equipo de abogados mandados especialmente por el SEMA , aplicó presión al tema y hay una oportunidad de retomar el caso de DeLorean en las oficinas centrales para terminar con el papeleo este año.
Según palabras de James Espey, vicepresidente de DMC , la NHTSA ya cumplió con su parte y les compartió un reglamente de 120 páginas en el que vienen todos los detalles a seguir para que la marca pueda comenzar a fabricar autos en algún punto del 2021.
Sin embargo, antes de que esto suceda, la NHTSA deberá de atacar problemas más importantes, como las demandas por fallas en autos Tesla o el hecho de conseguir un administrador general, lugar que ha estado vacante desde el comienzo del mandato de Trump.
Asumiendo que todo salga bien, ¿habrá compradores para un nuevo DMC-12? Algunos reportes apuntan a que podrían echar mano de un nuevo motor de 3.6 litros V6 con un aproximado de 350 caballos de fuerza.
Además, contaría con elementos como dirección electroasistida, control crucero o iluminación 100 por ciento LED, elementos que no tenía originalmente.
En 2016, la compañía estimaba que una nueva versión podía costar casi 100 mil dólares , cifra que sin dudas podría ser más elevada en los días actuales.
Todo es cuestión de esperar a que las autoridades completen los procesos, que sin duda pondrán felices al Doc Brown y a Marty McFly.
