Las motos son un medio de transporte muy conveniente para esquivar el tráfico de la ciudad, o también para repartir toda clase de objetos. Pero esto no significa que no tengan una regulación con respecto a su uso.
Lo más básico es el uso del casco, pues protege la cabeza de quienes viajan en moto. Además de un tema de seguridad, está indicado en el Reglamento de Tránsito de la CDMX que su uso es obligatorio, pues de lo contrario, existe una multa.
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De acuerdo con dicho documento, en el Artículo 37, fracción III e inciso D, el casco de seguridad debe portarse en todo momento al manejar una moto. Un detalle que puede pasarse por alto es que debe estar debidamente abrochado.
En caso de no llevarlo puesto, la multa equivale a $1,037.40; $1,556.10 o $2,074.80 según se considere por parte del policía de tránsito. Además de ello, se restarán 3 puntos a la licencia de manejo, lo que puede llevar a tomar cursos en línea de concientización vial.
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De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el uso del casco reduce en 37% la probabilidad de muerte para los conductores y en 41% para los pasajeros, además de reducir la probabilidad de un daño en la cabeza en un 69%.
Para complementar el aspecto de seguridad, el Reglamento establece que en todo momento se debe circular con las luces encendidas para hacerlos más visibles, especialmente ante autos y camiones.