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Hace 10 años, Nissan anunció que, como parte de una nueva estrategia, traerían de vuelta a Datsun al mercado global. La firma regresaría gracias a una inversión de dinero importante, que pondría al día tres plantas internacionales para la fabricación de nuevos modelos.
La mente detrás de esta nueva estrategia era Carlos Ghosn , el ejecutivo que ahora se encuentra bajo asilo político por una “injusta” persecución por parte de las autoridades japonesas.
Sin embargo, luego de una mala racha, problemas por la pandemia de coronavirus y problemas internos, Nissan ha anunciado que Datsun dirá adiós dentro de muy pronto.
El complejo de Chennai, en India, era el último que continuaba en operaciones. Sus plantas de Rusia e Indonesia cerraron sus puertas en 2020 a causa de la pandemia de coronavirus.
Según lo comunicado, la principal razón por la que dejarán de comercializar a Datsun es por su bajo desempeño en ventas internacionales. Esto se rumoraba desde 2019, pero la atención fue desviada a otros temas internos, como el problema con Carlos Ghosn.
Cabe recordar que Datsun nació en 1931 como una marca de autos económicos y duraderos. A México llegaron a mediados de los años 80 con modelos como el 710 y el A10. Ambos se ensamblaron en el complejo de CIVAC, en Cuernavaca, entre 1973 y 1984.
De acuerdo a información proporcionada por empleados de la marca a Reuters, el gran problema del renacer de Datsun era el propio Nissan. Si bien Datsun ofrecía algunos modelos accesibles para el mercado internacional, Nissan tenía un puñado extra de ofertas con más popularidad, lo que desviaba la atención de Datsun.
“Terminamos con dos marcas similares en un mercado donde la participación es sumamente limitada. No puedes hacer eso porque, indudablemente, una terminará muerta,” comentó la fuente a Reuters.
La planta restante de Datsun parará oficialmente a finales de este mes y Nissan concentrará sus recursos y personal en otras ramas, como su futura estrategia de electrificación.
