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No hay un país en el que el SEAT León tenga una penetración de mercado tan grande como en México. Ese es uno de los principales motivos que hicieron que Cupra decidiera abrir su primer distribuidor exclusivo en todo el mundo en la CDMX.
Y es que no se necesita ser un experto consultor o un analista de las tendencias del mercado para saber que los mexicanos aman a la otrora división de desempeño de SEAT .
Esto fue más visible que nunca cuando se anunció la “independencia” de Cupra porque, a partir de ese momento, muchos amantes de la marca (y del tuning) decidieron personalizar sus autos (ya fuera un Ibiza o un León) y homologar la imagen de éstos con la nueva identidad de la nueva marca.
Es decir, los amantes de esta división de desempeño empezaron a estilizar sus vehículos (ya fueran Ibiza o León ) con detalles en tono bronce en áreas como emblemas, rines, manijas, carcazas de espejos, spoilers y en donde la imaginación les permitiera.
Estos ejercicios de modificación han tenido una variedad de resultados que van desde lo admirable hasta lo penoso.
Sin embargo, en aras de aprovechar la euforia por el nacimiento de la nueva marca y la identidad estética que le acompaña, SEAT ha decidido comercializar en nuestro país una variante que combina las conocidas prestaciones del León más potente con los accesorios de la incipiente compañía.
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Esta variante lleva por nombre SEAT León Cupra Special Edition y sirve también como uno de los últimos ejemplares de la generación actual del hatchback de la marca catalana.
Se distingue por contar con agregados en el equipamiento que incluyen el logo “S” en la parrilla frontal y en la cajuela en color cobre . De este mismo tono son los centros del rin, la cobertura de los espejos y el forro del volante de conducción.
Para contrastar estos acentos, la marca española ha colocado elementos en negro como el logo de Cupra , los calipers de los frenos y el exterior de los brazos del rin, los cuales le imprimen mucha personalidad a este modelo.
Todos estos accesorios son exclusivos para esta edición y, aunque pueden conseguirse como piezas en el aftermarket oficial de SEAT , la combinación de todos estos elementos en una sola entrega vuelven a éste en un ejemplar coleccionable para sus fans.
Este equipamiento puede ser encontrado en cuatro colores distintos que respetan el mismo principio. La paleta de tonos incluye blanco, negro y dos variantes de gris.
En el interior también es posible encontrar el trabajo de equipamiento que sirve a este modelo como un último enlace entre la marca de volumen y su nueva personalidad de nicho pues, a partir de elementos como costuras en color cobre, empleo de fibra de carbono en algunos de los materiales de su construcción y juegos entre la alcántara y la piel perforada en las vestiduras, el entorno de este León es un espacio bastante disfrutable.
Mecánicamente no hay cambio alguno con la versión que se ha comercializado por más de cinco años: motor turbo de 2.0 litros que genera 290 caballos de fuerza, transmisión DSG de seis velocidades y una programación para que este tren motriz sea capaz de alcanzar los 100 kilómetros por hora, partiendo de cero, en tan solo 5.6 segundos.
Esta estilización se coloca como la variante más costosa que se puede conseguir de un SEAT León Cupra en nuestro país en la actualidad pues, de acuerdo con el equipo de la compañía, se busca uniformar la identidad y marcar una mayor diferencia de Cupra como una marca y no como solo una versión.
A través de esta nueva configuración en el catálogo de ambas marcas, el SEAT León Cupra se coloca por encima de los 600 mil pesos, factor que lo encarece de las versiones que no eran “edición especial”. Sin embargo, consideramos que los amantes de la firma no tendrán problema con desembolsarlos.