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En ocasiones anteriores hemos hablado de cómo la Cupra Ateca goza de una posición privilegiada en el mercado mexicano. Tiene más poder que la oferta de volumen de precios similares y, al mismo tiempo, goza de mayores prestaciones de desempeño a un precio mucho menor que las propuestas del mercado premium.
Sin embargo, esto es solo el más destacado de los aspectos de uno de los productos más atractivos de nuestro mercado, el cual, en conjunción con prestaciones de desempeño, diseño disruptivo y una identidad visual sumamente atractiva la han convertido en un éxito de ventas a nivel nacional.
Luego de haber manejado la renovación de vida media hace unos meses, tuvimos la oportunidad de manejar este modelo en una dinámica de rutina diaria: traslados de casa a oficina, salidas a pueblos cercanos a la ciudad y traslados con acompañantes.
Frente a una camioneta que, de aspecto y conocimiento de causa, está tan perfilada al terreno del desempeño, sorprende encontrar mucha comodidad, mucha soltura en su andar y la polivalencia del uso al que sea sometida. Si decidimos ignorar el prominente aspecto exterior, es fácil pensar que nos encontramos en una SUV compacta 100 por ciento familiar .
La tecnología, espacio y comodidad que caracterizan a los modelos mejor vendidos de estas dimensiones (Honda CRV, Mazda CX-5, Volkswagen Tiguan) se superan con facilidad y si su ambición fuera la de competir contra ellos, los arrasaría.
Es probable que en este punto haya quien considere que la nueva Cupra Ateca palidece contra estos modelos si consideramos que el precio de las opciones de volumen. Sin embargo, si consideramos que en nuestro modelo evaluado encontramos una pantalla de infoentretenimiento de 9.2 pulgadas con una de las interfaces más avanzadas de la industria automotriz y, además, con la posibilidad de vincularse a Apple CarPlay sin la necesidad de usar cables, entendemos que nos encontramos en otro nivel.
A esto, le acompaña un sistema de audio firmado por Beats, unos asientos en configuración de cubo que nos recuerdan su espíritu deportivo, un cargador inductivo y materiales como alcántara, fibra de carbono, plásticos suaves y piel en el volante que nos hace pensar que estamos en una de las variantes de entrada de una marca premium.
La nueva Cupra Ateca es tan avanzada en su equipamiento tecnológico que incluso puede resultar inconveniente en algunos apartados. Y es que en aras de mejorar la conexión por cable, ahora solo tiene entrada de tipo USB C, la cual no es un estándar en el equipamiento de los celulares del mercado mexicano.
La marca ofrece un adaptador en la compra de este modelo para resolver la situación, sin embargo, es de esas piezas que se antojan muy fáciles de perder al dejarlo en un valet parking, al sacarlo accidentalmente del auto o al prestarlo a otra persona. No obstante, es un inconveniente insignificante frente a todas sus bondades.
Sería un atropello hablar de cualquiera de los modelos Cupra sin mencionar la experiencia de manejo pues, en estricto sentido, es su diferenciador deliberado. En este sentido, sabemos que la potencia (300 caballos de fuerza) es excepcional, que el equilibrio entre los componentes mecánicos es altamente disfrutable y la versatilidad de su manejo es argumentativamente única.
Sin embargo, una de las sorpresas más agradables frente a nuestra experiencia de manejo es que, a pesar de poder confundir su desempeño con el de un Audi o un Porsche de entrada, su consumo de combustible puede ser moderado.
Esto es un aspecto sumamente importante, ya que se tiene la noción de que con modelos de estas marcas se tiene que hacer la concesión de esperar consumos desmesurados. Sin embargo, en la nueva Cupra Ateca con un manejo decente podemos lograr registros de 9.5 o 10 kilómetros por litro.
En pocas palabras, la nueva Cupra Ateca es un excelente ejemplo de cómo crear una SUV con prestaciones, aspecto y equipamiento diferenciado sin pagar los precios de una camioneta de categoría de lujo con las inherentes desventajas que eso tiene (incluyendo el llamar la atención de los maleantes).
Su precio (799,900 pesos) la coloca como un perfecto escalón de equilibrio entre ambos mundos y como una excelente opción de compra para un vehículo familiar con muchísima personalidad.
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