Según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz , en la última década (2009-2019), el mercado interno para las motocicletas ha crecido de manera ininterrumpida para el año pasado representar un 10% del total del parque vehicular de la Ciudad de México y la Zona Metropolitana Del Valle de México.
El mayor factor de interés de los mexicanos para hacerse de una motocicleta en la actualidad es el ahorro en los costos en adquisición, mantenimiento y menor gasto en el consumo de combustible.
No obstante, hacerse de una motocicleta representa una serie de gastos que no necesariamente están contemplados cuando la compramos y que van más allá de pagarla y llenarle el tanque.
Por esa razón, hemos preparado un análisis para mostrar una perspectiva mayor de los costos más importantes en este sentido
Primeramente, hay que entender que, casi con la misma variedad que los autos, en las motocicletas hay diversas clases y cada una sirve a diversos propósitos para ser empleada. Hay deportivas, scooters , cruisers , roadsters y de enduro o “ todoterreno ”.
Para entrar en materia, es conveniente dividirlas en dos grandes grupos: las de
y las de
Las primeras son las de mayor comercialización en el mercado mexicano y naturalmente, representan las opciones más económicas para los clientes.
Generalmente, tienen una cilindrada de
, no superan los 10 caballos de fuerza en potencia y su velocidad máxima es cercana a los 100 kilómetros por hora.
Pueden ser adquiridas por debajo de los 20 mil pesos y normalmente son empleados para tareas de trabajo como repartición o transporte de mercancías ligeras.
De acuerdo a un estudio realizado por el INEGI , regularmente, estas motocicletas tienen un uso de casi 250 días al año por su empleo para labores de trabajo y el recorrido promedio que se realiza en una metrópoli como la Ciudad de México es de 35 kilómetros diarios.
Así, sin darle un uso demasiado desgastante, un motociclista de este tipo de modelo puede hacer que el kilometraje de su unidad crezca anualmente cerca de 7,500 kilómetros por sus recorridos.
Los ejemplares de mayor cilindrada están contemplados por encima de los 500 cc (a pesar que hay modelos de hasta 1,600 cc). Su rango de precios es muy amplio y considerablemente mayor que el de las motos de baja cilindrada.
A pesar de que no necesariamente son utilizadas de manera diaria, al ser empleadas en traslados de carretera o pista, no es extraño registrar cerca de 10 mil kilómetros de uso anualizado.
A partir de la consideración de modelos de baja cilindrada con un registro de 7 mil kilómetros en promedio y de las de alta potencia en 10 mil kilómetros , podemos realizar un estimado de costos de mantenimiento de ambas clases de motocicletas .
Para saber cuáles son los servicios a los que se tiene que someter una motocicleta en una agencia o taller, y también aquellos que el mismo dueño puede realizar, platicamos con Héctor Mañón Bautista, gerente de comunicación y relaciones públicas de Grupo Piaggio México.
El ejecutivo del consorcio de motocicletas italianas nos comentó que, no obstante de qué modelo se hable (cilindrada pequeña o grande), éstas deben de tener un servicio cada 1000 kilómetros o tres meses (según lo que pase primero), otro a los cinco mil kilómetros y finalmente, otro a los 10 mil kilómetros en el primer año de uso de una moto nueva.
En estos servicios se inspecciona el estado de las llantas, de las pastillas de freno, de la suspensión y de la batería. Mañón señala que cada marca establece sus propios costos pero, en promedio, una compañía que vende modelos de alta cilindrada cobra cerca de 900 pesos para dichas evaluaciones.
Dentro de los servicios de mantenimiento que el propio usuario puede realizar son los cambios de aceite para motor y el anticongelante o refrigerante para la moto.
De acuerdo a cada tipo de moto , le corresponde uno de éstos que puede ser fácilmente identificable en el manual de usuario.
Los precios de ambos líquidos son considerablemente parecidos y tienen un rango de precios muy amplio. Para una motocicleta de cilindrada baja, es común encontrar aceites y refrigerantes en un espectro de los 100 pesos a los 400 pesos.
Por su parte, las motocicletas de mayores dimensiones utilizan ambos lubricantes específicos que las propias marcas establecen. Estos pueden tener un costo desde los 400 pesos hasta algunos que superan la barrera de los mil pesos . No obstante, se pueden encontrar algunos que tienen precios similares a los de cilindrada baja pero no son recomendables para la prolongar la vida del motor.
Indudablemente, optar por una motocicleta para nuestros traslados implica asumir el riesgo de una eventual caída por nuestra culpa o por la responsabilidad de un tercero.
A razón de tales riesgos, la legislación mexicana exige a los propietarios de una motocicleta contar con un seguro que los respalde en caso de accidente.
Al igual que en los coches, el precio de los seguros varía dependiendo del tipo de motocicleta que tengamos. Por lo cual, es posible encontrar pólizas de una moto pequeña en siete mil pesos anuales hasta algunos, de mayor cobertura para modelos de cilindrada grande en 25 mil pesos.
Debes de considerar que estos precios están contemplados para la cobertura más básica. Sin embargo, si deseas agregar (que es lo más recomendable) criterios como la protección contra el robo, auxilio vial o gastos médicos mayores, los costos se elevarán considerablemente.