Por segundo día consecutivo, las autoridades de la Ciudad de México han aplicado una contingencia extraordinaria por la mala calidad del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México .
Dentro de esta medida, algunos de los afectados son automovilistas capitalinos que han tenido que buscar otra manera de transportarse ya que los vehículos con engomado 1 y 2 tienen prohibido transitar por las calles de la ciudad.
Sin embargo, ¿qué tanto afecta la circulación de vehículos en las calles de la Ciudad de México a la mala calidad del aire?
Para entender el aporte de los autos en la emisión de gases contaminantes es importante entender la naturaleza de los vehículos con motor de combustión interna.
Primeramente, hay que tener en cuenta que un auto produce monóxido de carbono cuando las partículas de carbón presentes en el combustible del auto no se queman de manera adecuada .
Asimismo, los autos expulsan hidrocarburos y óxidos de nitrógeno , ambos compuestos tóxicos que resultan perjudiciales para la respiración.
Esta serie de gases producidos por los automóviles tienen como consecuencia la contaminación del aire en distintas escalas.
Cuando los hidrocarburos y el óxido de nitrógeno se combinan con la luz solar, producen ozono . Este gas sirve como protector de los rayos ultravioletas cuando se encuentra a aproximadamente 20 a 50 kilómetos sobre la superficie terrestre. Sin suficiente ozono , las personas pueden exponerse a radiación y eso puede aumentar el riesgo de cáncer en la piel, cataratas y problemas en el sistema inmunitario.
Sin embargo, cuando el ozono se encuentra al "nivel del suelo", generalmente producto de automóviles, fábricas y otras fuentes, este reacciona químicamente con la luz del sol y produce smog. Este fenómeno suele agravarse en temporadas de altas temperaturas.
De acuerdo a la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos ( EPA por sus siglas en inglés), el 75% de los gases de monóxido de carbono presentes en el aire de ese país, provienen del uso constante de los autos.
Se cree que los contaminantes del aire emitidos por los automóviles causan cáncer y contribuyen a problemas como el asma, las enfermedades cardíacas, los defectos de nacimiento y la irritación de los ojos.
Las emisiones de los automóviles aumentan los niveles de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera. A niveles normales, los gases de efecto invernadero mantienen parte del calor del sol en la atmósfera y ayudan a calentar la Tierra. Dicho esto, muchos científicos creen que la quema de combustibles fósiles como la gasolina hace que los niveles de gases de efecto invernadero aumenten, lo que lleva al calentamiento global.