Nuestro automóvil necesita atención en cada una de sus componentes, pero hay algunas piezas que requieren la revisión de un especialista para garantizar su funcionamiento. Tal es el caso de los neumáticos.
Se cree que las llantas únicamente están expuestas a sufrir ponchaduras. Sin embargo, hay más aspectos que debemos evaluar en ellas, incluyendo la presión tanto en las traseras como en las delanteras.
Recordemos que los neumáticos juegan un papel crucial en la estabilidad del auto. Es por eso que en Autopistas te diremos cuál es la presión ideal para las llantas traseras y las consecuencias de no revisar sus niveles de aire.
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¿Qué presión necesitan las llantas traseras?
Es recomendable que revises tus llantas en las mañanas, ya que los cambios de temperatura pueden afectar la presión. Por ejemplo, el calor hace que los neumáticos aumenten su volumen.
Además, si tu vehículo cuenta con Sistema de Control de la Presión de los Neumáticos (TPMS) es importante que prestes atención cuando el sensor se activa porque nos indica que es momento de checarlas.
¿Cómo saber cuánto aire necesitan? Por lo regular, las llantas traseras se inflan con 32 PSI (libras por pulgada cuadrada), ya que los vehículos de uso cotidiano no cargan tanto peso en la parte de atrás.
No obstante, hay automóviles (como los camiones o remolques) que necesitan soportar mayores cargas. En este caso, será necesario calibrar tanto las llantas traseras como las delanteras para conseguir estabilidad sobre el asfalto.
¿Qué es la calibración de las llantas?
De acuerdo con Bridgestone, entendemos por calibrado de llantas a la presión correcta en que deben inflarse. Este proceso de revisión lo puedes hacer tú mismo con ayuda de un calibrador o en una llantera.
El nivel de aire para tus neumáticos se indica en la cara lateral de dicha pieza o en la calcomanía ubicada sobre la puerta del conductor, explica Kavak. Otro consejo para encontrarlo es revisar el manual de usuario.
¿Qué pasa si la presión de las llantas es baja?
Las llantas con una presión baja pueden traer efectos negativos durante la conducción, indica la tienda española Oponeo. Entre las consecuencias podemos mencionar:
- Reducción en la capacidad de frenado.
- Aumento en el gasto de gasolina.
- El rin podría cortar la llanta y dejarla inservible.
- Mayor probabilidad de derrapes en caminos mojados.
- Desgaste irregular de las llantas traseras y delanteras.
Por otro lado, los neumáticos con exceso de aire podrían ocasionar:
- Explosiones en la llanta durante la conducción
- Adherencia menor con el pavimento.
- Inestabilidad durante la conducción.
- Desgaste en la suspensión del vehículo.
- Desgaste en la banda de rodamiento.
¿Cómo se verifica la presión de aire en las llantas?
Si no sabes cómo medir la presión de tus neumáticos, puedes ir a una gasolinera para recibir ayuda o apoyarte de un manómetro. Para este último, el procedimiento implica los siguientes pasos:
- Revisa la calcomanía que está en el marco de la puerta del conductor para conocer la presión ideal de las llantas.
- Retira el tapón de la válvula de la llanta y con el manómetro revisa la presión.
- Si el indicador PSI se encuentra por encima de lo normal, deja el manómetro presionado sobre el pivote de la válvula para sacar un poco de aire.
- Si el indicador PSI se encuentra por debajo de lo normal, infla la llanta con una bomba manual.
- Vuelve a revisar la presión. Una vez que sea la correcta, coloca el tapón y sigue tu camino.
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