La industria automotriz china se ha visto severamente afectada por la pandemia de coronavirus , al igual que el resto de los mercados del mundo, por lo que el gobierno del país oriental tomó una decisión que tiene como objetivo atraer a las personas de vuelta a las concesionarias de vehículos .
Según información de CNN , se dice que para esta etapa del año se habrían vendido más de 6 millones de vehículos nuevos , pero debido a las medidas de aislamiento implementadas en todo el país, solamente se han entregado alrededor de 3.7 millones de autos nuevos en este año. Febrero fue el mes más complicado para China, pues se reportaron únicamente 310 mil ventas de vehículos , una caída del 80 por ciento en comparación a febrero del 2019.
Para el mes de marzo, las ventas se recuperaron a 1.43 millones , pero eso todavía fue un 43 por ciento en comparación con lo registrado en marzo del año pasado.
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El mes pasado, el gobierno anunció que extenderá los subsidios y las exenciones de impuestos para los vehículos de energía nuevos por otros dos años, un cambio radical respecto al del año pasado cuando comenzó a reducir estos incentivos. Los vehículos de energía nuevos, como los vehículos eléctricos , los híbridos enchufables y los automóviles a base de hidrógeno están luchando por incrementar sus ventas, pues en marzo únicamente se vendieron 53 mil modelos , un 53 por ciento menos que en 2019.
Varios gobiernos locales también anunciaron medidas para alentar a la compra. Al menos una docena de ciudades y provincias han alentado a las personas a comprar automóviles, en gran parte gracias a los subsidios en efectivo por un valor de hasta mil 400 dólares por vehículo .
Más de 40 millones de personas en el país dependen del sector automotriz para trabajos directos e indirectos. Cada año, la industria genera más de mil millones dólares en ingresos , aproximadamente el 10 por ciento de la producción manufacturera en China.