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La seguridad y comodidad son un requisito a la hora de viajar de un lugar a otro. Hoy en día, gracias a las opciones que nos han dado algunas aplicaciones, es muy fácil sacar el celular, buscar y esperar un automóvil para desplazarnos por la ciudad sin tener que preocuparse. No obstante, para muchas personas, el manejar es aún necesario , ya sea por necesidad, placer o emergencias.
La primera vez que se toma la decisión de aprender a manejar puede resultar una experiencia emocionante e intimidante. No siempre se tiene a una persona con paciencia y tiempo para resolver todas las dudas que surjan a pesar de ya haber estudiado las reglas de tránsito y técnicas adecuadas.
Para todas las personas que están en el proceso de manejar, les traemos algunos consejos que pueden ser útiles a la hora de aprender a manejar .
Antes de pensar en encender el automóvil, es importante conocer tu auto por dentro y por fuera para tener la seguridad de qué vas a tener en tus manos y pies. Conoce todos los controles frente a ti, desde los pedales, acelerador, freno, las luces e iconos del tablero. De esta manera, aumentará la confianza y conocimiento del automóvil .
¿Estándar o automático?
La respuesta más fácil a esta duda es que ninguna es mala ni buena, todo depende de cuál es la mejor para ti. Es cierto que la transmisión manual demanda más coordinación y concentración, pero la automática también tiene sus secretos.
En primera instancia, la transmisión estándar o manual te da mayor control en el automóvil, decidiendo en qué momento es apropiado hacer los cambios por medio del clutch. De igual manera, es una mecánica con relativa sencillez de reparar, por lo tanto, una avería en el proceso de aprendizaje no saldrá tan cara.
Una de las desventajas de estos autos es el dolor de cabeza que pueden ocasionar a la hora de cambiar de marchas o de acelerar en los primeros kilómetros. Se necesita paciencia y coordinación pues el pedal del clutch debe estar a la par junto al acelerador y palanca de cambios de velocidad.
Por su parte, la transmisión automática es la favorita de muchas personas por la comodidad y facilidad a la hora de conducir en las agitadas y transitadas calles de la ciudad.
Es preferida por primerizos pues brinda una mayor confianza al principio. También el propio sistema permite adaptarse al modo de velocidad y a las condiciones del viaje, donde solo debes poner la palanca de velocidades y acelerar sin tantas complicaciones.
Lo malo de los autos automáticos es el costo que se eleva dependiendo del modelo o de algunas características, así como el mantenimiento y reparación a la larga, que logran desembolsar más de lo esperado.
El conductor siempre debe tomar la decisión acorde a su presupuesto, estilo de vida y, sobre todo, a su comodidad, pues será una inversión a largo plazo.
Paciencia y seguridad
Contemplado lo anterior, aprender algo nuevo puede ser abrumador las primeras veces, toda la información será recordada y se querrá aplicar logrando confusiones o errores. Así que, tómalo con calma, no pienses anticipadamente lo que harás antes o después de manejar.
Sé paciente contigo mismo
y concéntrate en la tarea de conducir.
Adapta, revisa y transita por lugares conocidos
Tomate el tiempo para revisar los espejos y espacios del asiento, adecúalos según tus comodidades y mide las dimensiones y/o espacios de tu auto a la hora de salir a calle y revisa que todo esté en orden.
Algo importante a considerar es que la primera vez que, salgas, lo hagas por lugares que conozcas, calles familiares que te hagan sentir cómodo para después salir a la gran urbe.
Es importante recordar y tomar precauciones necesarias como el seguir las reglas de carriles, así como el uso de intermitentes para alertar a los otros conductores de los movimientos y velocidades que puedes tomar, todo esto con anticipación previa para evitar cualquier molestia o incidente.
Aunque muchos conductores omiten o se ‘saltan’ las reglas o señalamientos de tránsito , es importante que los recuerdes y acates todo el tiempo.
Como buen conductor, puedes hacer la diferencia y evitar un accidente . También debes estar concentrado en todo, mirando al frente y sin ninguna distracción, observar tus laterales y a los autos frente a ti.
Manejo constante y seguro
Las primeras veces puede que te sientas abrumado por la velocidad de los otros automóviles, pero es vital que mantengas una velocidad suave y constante, olvídate de los demás y solo concéntrate en tu seguridad y comodidad. Una vez pasando esto puede que te animes a conocer otros límites de velocidad, siempre y cuando sean permitidos sin alterar el orden de los demás conductores.
Aprende a conocer y controlar tu automóvil para que después te familiarices con las avenidas grandes.
También recuerda que frente a ti tienes más autos y debes medir las distancias entre cada uno, frena cuando se requiera y lentamente, evita apretar con fuerza el pedal o podrías ocasionar un frenado con accidente incluido, hazlo con suavidad hasta que el auto alcance una parada completa.
Lo que NO debes hacer
Una vez que se tiene la preparación, el orden dentro y fuera del automóvil y la familiaridad de haber manejado unas cuantas veces, viene la parte seria y responsable a todo esto.
Una de las principales restricciones a la hora de manejar es que nunca debes usar el celular mientras estás al volante a pesar de tener años manejando. Esto ha ocasionado incontables veces accidentes y el principal responsable eres tú.
Si es una emergencia o algo vital es preferible detener el auto y aparcarlo en un lugar seguro para atender el celular y una vez finalizada la llamada se puede retomar el camino sin haber ocasionado algún accidente.
Algunas personas optan por conectar sus auriculares, pero esto afecta a la concentración del camino, así que tampoco es una opción.
Evita
distracciones mientras vas al volante como tomar o beber algún alimento , inclusive fumar, porque toda la concentración debe estar fija frente a ti y cualquier descuido puede costar algunos rasguños o dinero, en los mejores casos.
Por último, la música es un factor muy importante, porque a algunos les da seguridad o ameniza un viaje silencioso pero como consejo a tus primeras salidas a manejar, puedes evitarla y solo concentrarte en tu camino, familiarizarte con los sonidos de tu automóvil y con los ruidos externos de la ciudad, esto pueda ayudarte a una mejor concentración.
Ya cuando se tiene la confianza y seguridad se puede ambientar el interior del auto con música baja para evitar cualquier distracción.
Practica mucho para adquirir mayor confianza, realiza pequeñas salidas a lugares cotidianos o que acostumbrabas para sentir la familiaridad del camino y auto, y también para conocer al tipo de conductores que te rodean porque “puedes ser un conductor muy precavido y seguir todas las reglas y regulaciones, pero no significa que los demás también lo sean”.
Aunque todo esto puede parecer complicado o genere algún estado de ansiedad, es importante no permitir que los demás conductores alteren tu estar, cualquier impulso de ira u ánimo puede ocasionar un percance o experiencia negativa.
Lo importante es relajarse, tomarse las cosas con calma y disfrutar de esta increíble experiencia.
Recuerda que todo aprendizaje lleva tiempo y dedicación, no se aprende de la noche a la mañana ni con una salida.
Es un proceso paulatino que requiere toda la concentración y una vez que domines todo esto, sentirás un peso menos sobre tus hombros.
