Gracias a su comodidad y practicidad, los automóviles se han convertido en un elemento que la mayoría de las personas desea para transportarse en el día a día. Al no estar sujetos al transporte público u otros medios de transporte, las personas buscan opciones para hacerse de un automóvil para cumplir sus tareas diarias.
Si bien el mercado de autos seminuevos o usados es amplio, muchas personas prefieren apuntar por comprar un vehículo nuevo gracias a las garantías y tranquilidad sienten al adquirir el auto directamente de una agencia.
Sin embargo, no todas las personas pueden adquirir un auto nuevo de contado. En ese sentido, casi todas las marcas de autos en la actualidad tienen un esquema de crédito que les permite vender sus autos a interesados que, mensualmente, irán pagando el valor del coche con sus respectivos intereses.
Si estás en este proceso o comenzarás con la compra de un auto a crédito, te traemos algunos consejos importantes para que tomes la mejor decisión. Si bien estos puntos pueden variar dependiendo el esquema de crédito de la marca, podrán ser tomados como consejos generales para tener una noción del proceso.
Como comprador primerizo, es posible que no tengas un historial crediticio o mucha experiencia con este tipo de pagos. Por lo tanto, no te dejes llevar por las primeras opciones que veas e investiga un poco más todas las opciones que tienes.
Lo primero será cotizar con el crédito con la opción que te dé el asesor de ventas. De igual manera, puedes consultar por tu parte esquemas crediticios para autos en bancos externos. Hoy en día encontrarás herramientas en internet que te pueden ayudar a comparar intereses y plazo del crédito en cuestión de minuto.
Mientras más corto es el plazo, más altos son los pagos mensuales. Esa es una realidad, pero la ventaja es que, al acortar el periodo del crédito, ahorrarás mucho más en intereses al final de cuentas.
Incluso, al aplazar el crédito, podrías terminar pagando un coche que, al final del crédito, no valga ni la mitad de su valor. Los expertos recomiendan plazos de menos de 60 meses.
Para saber qué puedes comprar, siempre es necesario establecer un presupuesto y no rebasarlo por nada. En este caso, es necesario analizar cuánto dinero estamos dispuestos a poner en un auto mediante pagos mensuales , además de todos nuestros gastos fijos.
En caso de que vayas a comprar un auto usado a crédito mediante una agencia, ten en mente el posible mantenimiento fuera de garantía que deberás de realizar.
Poner más dinero al momento de dar enganche trae muchos beneficios durante el crédito. El primer beneficio se verá reflejado en las mensualidades, pues serán más bajas. En segundo lugar, tu crédito podrá ser aprobado con mayor facilidad si demuestras que puedes poner un enganche más alto.
En caso de algún accidente que termine en pérdida total, aún deberás de cubrir el crédito, pero será menos el valor restante gracias al esfuerzo de un enganche más grande. Algunos créditos incluso aceptarán que pagues impuestos e intereses por adelantado, lo que disminuye la carga de la mensualidad.