Dentro de su inmensidad, la industria automotriz alberga algunos de los empleos más curiosos que existen en el mundo. Sabemos que hay ingenieros que se dedican a ensamblar a mano motores especiales, técnicos en colores que estudian las combinaciones de los mismos o departamentos enteros encargados de idear estrategias de ventas para los nuevos modelos.
No obstante, Nissan tiene un empleo sumamente especial que pocas personas pueden tener. Se trata de los “ Smellmaster ”, personas entrenadas meticulosamente para identificar los olores de los materiales a usar y definir si son agradables para los usuarios.
Ryunosuke Ino es el mejor de los Smellmasters dentro de Nissan. Su trabajo es coordinar a todos aquellos que intervienen en los materiales del interior para asegurar que los olores no sean afectados.
Según Ino, este trabajo es sumamente complicado, pues cada región tiene sus preferencias en cuanto a los olores que esperan de un auto nuevo. Los estudios de Ryunosuke apuntan a que, en promedio, los humanos detectamos cientos de olores al día, la mayoría de ellos impactan en la forma en nuestros gustos o preferencias.
Incluso, algunos olores pueden relacionarse con ciertos elementos del pasado. Ino asegura que su trabajo es asegurarse de que todos los usuarios tengan una experiencia sensorial agradable y los olores les evoquen recuerdos, sentimientos o emociones.
Este trabajo no es nada fácil. Se requieren de muchas horas de práctica , mismas que se cumplen olfateando casi todas las superficies del interior de un auto. “El factor más importante es tomarte tu tiempo dentro del auto para checar cada uno de los detalles,” comenta Ryunosuke.
Entre algunos de los elementos que supervisa personalmente se encuentran el volante, guantera, tablero, tapicería de los asientos, portavasos, puertas e incluso tapetes. Esta evaluación se realiza en un laboratorio cerrado para que no interfieran olores externos.
De igual manera, el laboratorio de Ino está aislado del sol y humedad para que ninguno de estos factores afecten la calidad de los materiales. La meta es que todos los elementos usados en el habitáculo de los coches se unan para generar ese característico “olor a auto nuevo” que la gente tanto busca.
Ryunosuke aplica una técnica especial aprendida de un cafetalero, la cual consiste en “reiniciar” su nariz con cada inspección. Para esto, presiona su nariz contra la parte interna de su codo y da un par de inhalaciones con todas sus fuerzas. Según el especialista en olores, esto ayuda a no confundir sus percepciones entre cada evaluación.