Una vez que tomamos el volante, nuestros sentidos deben estar atentos sobre lo que sucede alrededor del auto en aras de prevenir un accidente. Cuando cae la noche, los automovilistas tienen que encender sus luces para mejorar su visión y que el resto de los vehículos te observen.
No obstante, saber en qué momento utilizar las luces altas o bajas harán la diferencia entre o bstruir la visión de los demás o ser un conductor más seguro al manejar. A continuación te explicamos cuándo emplear las luces en determinado momento.
Primero, hay que explicar que l os faros del vehículo cuenta con dos tipos de luces: luz baja y luz alta. La luz baja produce una visión nocturna de 60 metros a 90 metros, lo que equivale a la medida aproximada de un campo de fútbol.
En cuanto a las luces altas proyectan la luz a una distancia de 105 metros a 152 metros de distancia, la cual se activan al momento de dar una vuelta en el trayecto.
Si usamos la luz alta desde el punto de partida hasta llegar al destino señalado, no es seguro, porque compartimos la carretera con otros conductores así como son menos efectivas para ciertas condiciones climáticas.
Imagina viajar en una carretera oscura de dos carriles a 80 kilómetros por hora. La velocidad de cierre entre los vehículos es de aproximadamente 160 kilómetros por hora, por lo que más cerca estén los autos, menos visibilidad del área circundante habrá.
En cuanto a las condiciones climáticas (sea lluvia, niebla o nieve) , lo ideal es usar luz baja porque brinda mejor visibilidad. Esto se debe a que si se conduce con luz alta apunta más alto, por lo que rebotará en la niebla y provocará molestia en los ojos.
Existen faros antiniebla que son diseñados para tener una iluminación efectiva ya sea en la niebla o lluvia. Con estos consejos, ahora sabrás cuándo y en que momento usar una u otra y evitar algún daño.