A veces pareciera que una l impieza perfecta en los vidrios de tu auto es algo que solo se consigue llevándolo a un autolavado , ya que cuando lo intentamos en casa, casi siempre quedan manchados, y más si son polarizados .
Ya no dependas únicamente del papel periódico y aprende la técnica correcta. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para el mantenimiento y limpieza de los vidrios de tu auto.
De acuerdo con Mapfre, empresa dedicada a la valoración de seguros, la limpieza de los vidrios de los autos es más que por simple estética, tiene que ver con mejorar la visibilidad del conductor y prevenir accidentes viales, sobre todo cuando hay lluvia .
La limpieza de los vidrios de tu vehículo
tanto el parabrisas como el vidrio trasero y las ventanillas laterales y espejos, es una responsabilidad que debe de ejecutarse cotidianamente y de la manera correcta.
Elementos a considerar
Antes de limpiar tus cristales es importante que tomes en consideración qué tipo de suciedad es, así como el tiempo que ha estado sucio, esto para elegir la mejor manera y el producto correcto.
Mapfre también aconseja que las ventanas sean limpiadas tanto por dentro como por fuera, para conseguir la mejor visibilidad y sobre todo ser cauteloso con la cantidad de producto que usas ya que si se abusa, será más difícil quitar el excedente.
Método perfecto de limpieza
El primer paso es remover el polvo o la basura de hojas con un trapo o plumero seco. Procura hacerlo con un trapo de microfibra para que al mojarlo no deje pelusas.
Después aplica y extiende en la zona sucia el limpiador de tu elección. En el mercado existen varias opciones específicas para cristales pero también puedes recurrir a mezclar agua fría con detergente para la ropa, shampoo o incluso vinagre. Solo recuerda no excederte en la cantidad.
Deja actuar el limpiador por unos minutos, generalmente los productos comerciales vienen con indicaciones para saber cuánto tiempo exactamente.
Después enjuaga los vidrios con un trapo mojado o con una manguera a presión para asegurarte de remover todo el producto de la superficie.
Para secar los vidrios y evitar que queden manchas de gotas secas o residuos de jabón, utiliza otro trapo seco o puedes recurrir a papel periódico para darle un toque brillante al final y lograr una apariencia reluciente.
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