Muchas veces olvidamos que las llantas del automóvil necesitan limpieza a profundidad. Al igual que el chasis y los interiores, acumulan suciedad, piedras y polvo con el uso cotidiano.
Los neumáticos sufren mayor desgate que el resto de los componentes del vehículo. Y no podemos dejar de lado que son parte importante para conservar su estética, como si recién lo hubiéramos sacado de la agencia.
No tienes que gastar miles de pesos en productos para sacarles brillo, basta con buscar en la alacena un elemento que todos tenemos: bicarbonato de sodio. ¿Quieres saber cómo utilizarlo? Te explicamos.
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Se sabe que el bicarbonato de sodio lo utilizamos comúnmente en la limpieza del hogar. Resulta efectivo para desinfectar, remover manchas, desprende grasa y la acumulación de mugre.
En cuando a los neumáticos, este producto se utiliza para la elaboración de abrillantadores caseros, sólo tienes que mezclar dos tazas de bicarbonato con una de agua y agregar tres cucharadas de vinagre blanco.
Con ayuda de un cepillo de cerdas suaves, aplica la pasta en movimientos circulares para asegurarte de retirar todas las impurezas de las llantas. No olvides frotar entres las ranuras y alrededor del rin.
Remueve el excedente del bicarbonato de sodio con un trapo de microfibra. En seguida, notarás que los neumáticos adquieren un aspecto brillante, haciendo lucir a tu auto mejor que nunca.
Limpiar el auto contantemente ayuda a conservar la pintura, las partes plásticas, vidrios y retrovisores en perfecto estado. El resto del vehículo también merece sus cuidados:
Con estas recomendaciones podrás ahorrar tiempo y dinero en el mantenimiento de tu carro.
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