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Los autos se han consolidado como un transporte efectivo, seguro y práctico para quienes desean desplazarse por largas distancias entre la ciudad, pero también tener uno propio implica una serie de gastos y pagos que, al momento de adquirirlo, no se toman en cuenta.
Además del mantenimiento mecánico y estético del auto, un buen conductor necesita saber y estar al pendiente de todos los trámites vehiculares necesarios para poder circular tranquilamente, uno de ellos es el pago de tenencia.
Como todos los años en la Ciudad de México es necesario hacer un pago para las personas que tienen un auto. La tenencia es un impuesto que se paga de manera local, es decir que cada estado de la República decide sus propias particularidades.
En el caso de la CDMX, la Secretaría de Administración y Finanzas es la encargada de calcular la tenencia, de acuerdo al modelo del automóvil, el valor de factura, antigüedad y un factor de devaluación que se va actualizando cada año, por lo que cada vehículo paga una cantidad diferente.
¿Qué es y cómo surge?
Muchas personas suelen confundirlo con otros y olvidan que deben hacer el pago año con año por su auto, acorde a ciertas características que se explicarán más adelante.
La tenencia vehicular es un impuesto que tanto personas físicas como morales deben pagar al gobierno por el simple hecho de tener un automóvil, independientemente del uso que se le dé a este.
El impuesto fue creado en 1962 por el Presidente Adolfo López Mateos, quien acordó gravar de forma ´temporal’ la posesión de autos, con el objetivo de financiar la organización de los Juegos Olímpicos que se llevarían a cabo en México en 1968.
Por mandato del entonces presidente López Mateos, este tributo se cobraría a todos los que tuvieran un automóvil a su nombre . Sin embargo, una vez que concluyeron los primeros juegos olímpicos del país, la tenencia se hizo permanente y estipulada ante la Ley de Ingresos.
Actualmente, una buena parte de la recaudación de este impuesto se destina al subsidio de la tarifa del transporte público, así como para programas vehiculares que van enfocados a la movilidad o campañas en contra de la contaminación en la CDMX
(Fototeca Nacional)
¿Cuánto debo pagar por mi auto?
El impuesto no será el mismo para todos los conductores, pues hay factores en cuanto al precio del auto, adeudos y demás que influirán.
El pago es anual y lo debe hacer el propietario del vehículo a través de la Secretaría de Finanzas Estatal, durante los tres primeros meses del año. Cada Estado determina el monto que los usuarios deben pagar por la tenencia, el cual puede estar alrededor del 3% del Valor Comercial del automóvil.
Para calcular el pago la Tesorería de Finanzas toma en cuenta ciertos factores como:
- La marca del vehículo : según la marca estará en un diferente tabulador de cálculo, siendo así que entre más 'general' el auto, no pagará mucho a diferencia de uno lujoso o exclusivo.
- Año de modelo : se refiere a la fecha en la que fue fabricado. Es importante aclarar que en algunas entidades los vehículos que tienen más de 10 años dejan de pagar este impuesto.
- Modelo del auto : se calculará también con respecto al tamaño del vehículo.
- La línea : se trata de lo relacionado con el motor del vehículo, es decir del tamaño del motor o la cilindrada que tenga. Esto contempla también los descuentos y excepciones de algunos autos híbridos o eléctricos.
Asimismo, algunos autos pueden tener un beneficio fiscal de excepción del 100% del pago de la tenencia, siempre y cuando cumplan con los siguientes requisitos que emite la Secretaría de Finanzas de la CDMX:
-Que el valor del vehículo reportado en la factura, incluyendo el IVA, no exceda de 250,000 pesos . A esto hay que añadir que se puede aplicar el valor de la depreciación.
-No tener adeudos de ejercicios anteriores.
-Estar al corriente en el pago de tenencia en 3 años anteriores o haber pagado las multas correspondientes.
-Cubrir antes de la fecha límite estipulada el refrendo con un costo de $556.50 pesos.
-Tener vigente la Tarjeta de Circulación con Chip.
-Ser persona físicas o morales sin fines de lucro.
¿Qué pasa si no se paga?
Gracias a las nuevas plataformas vía online, la Tesorería de Finanzas ha logrado que los pagos sean más eficientes y cómodos para las y los conductores, pues se puede hacer el pago de tenencia en su plataforma, transferencias directas, pago en algunos bancos o directamente en sus oficinas.
El impuesto sobre tenencia, además de ayudar a la recaudación fiscal, contribuye también a la administración de los derechos de control vehicular en los estados.
Es por esta razón que en caso de no pagar la tenencia en el periodo correspondiente puede traer algunas consecuencias como:
-El no poder verificar el auto, ya que el comprobante de pago de tenencia es uno de los requisitos para realizar la verificación vehicular.
-No se podrá realizar el canje o cambio de placas vehiculares.
-En caso de tener alguna infracción o de ser llevado al corralón el auto, no se podrá sacar hasta pagar todos los adeudos anteriores.
-No podrá ser beneficiado de los subsidios ni de los programas de exención que ofrece la dependencia en años posteriores.
-La mayoría de los Estados no contemplan la condonación de adeudos, por lo que la falta de pago podrá causar recargos adicionales que se acumularan año con año.
Sabemos que tener un auto propio genera mucha emoción y seguridad. Tratamos de disfrutarlo el mayor tiempo posible, pero también es necesario cumplir con las responsabilidades y, en este caso, con los pagos que se adquieren cuando nos comprometemos.
Como buenos conductores debemos tener todos los papeles en orden para evitar alguna infracción o problema a futuro y tener en orden nuestro auto.