El mantenimiento de los limpiaparabrisas suele pasar desapercibido en muchos conductores. Mientras los vidrios luzcan resplandecientes, ignoramos la suciedad que pueda acumularse en las plumas o gomas.
Al igual que sucede con las llantas, este material suele agrietarse, presentar fisuras y un desgaste evidente como producto de la deshidratación. La poca lubricación también contribuye a que dejen de cumplir con su funcionamiento.
Precisamente, las partes de goma del limpiaparabrisas son las que remueven la suciedad para que nosotros podamos ver el camino y disipan la lluvia cuando nos encontramos en medio de una tormenta. ¿Cómo recuperarlas? Aquí te lo contamos.
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A lo que comúnmente le denominamos “gomas”, en realidad se llaman “escobillas limpiaparabrisas". De acuerdo con el blog de la aseguradora Mapfre España, con el paso del tiempo se desgastan y pierden su capacidad para “barrer” las impurezas.
Los limpiaparabrisas se integran por las escobillas, los flexores de muelle, la bomba centrífuga del depósito y el motorreductor. Cada componente se encuentra conectado y necesitan el uno del otro para funcionar.
Algunos signos que hacen evidente el desgaste de las gomas son: rugosidades o cortes en la superficie (puedes sentirlas al pasar tu dedo por ellas), rechinidos al activar el limpiaparabrisas y residuos de suciedad.
Por lo regular, las “escobillas limpiaparabrisas" tienen una duración aproximada de 1 año. Sin embargo, es importante supervisar las condiciones en las que se encuentran para reemplazarlas de inmediato.
El costo promedio de las escobillas del limpiaparabrisas es de $250 pesos por pieza. Antes de comprarlas deberás considerar el tamaño, el uso que les darás, la compatibilidad con tu vehículo y el daño al que se exponen en la intemperie (por ejemplo, los rayos solares).
Si el daño en las gomas no es tan profundo, puedes darles mantenimiento tú mismo con un ingrediente: vinagre blanco. Dicho compuesto actúa como desinfectante natural (removiendo bacterias y gérmenes), neutraliza los malos olores, elimina la grasa y restaura la hidratación.
Sus cualidades hidratantes lo convierten en el mejor aliado para recuperar las gomas del limpiaparabrisas. ¿Quieres saber cómo utilizarlo? Aplica un chorro de vinagre blanco en una toalla de microfibra.
Después, limpia las escobillas con la misma toalla. Para mayor comodidad, remuévelas de los flexores de muelle (o las varillas) para que te asegures de que el compuesto cubra toda la superficie de la goma.
Otro ingrediente casero que te ayudará a retener la lubricación es el aceite de coco. Cuando termines de limpiarlas, puedes pasar un poco de este aceite sobre las partes de goma para prevenir la resequedad.
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