Salir de vacaciones por carretera es una experiencia que puede ser muy divertida, principalmente para el conductor, o algo más estresante para quienes se marean cuando viajan en el asiento trasero.
Aunque generalmente en la redacción de Autopistas somos los encargados de ir detrás del volante, también nos ha tocado estar en el asiento trasero y marearnos. Por ello, te compartimos algunos consejos para evitar o minimizar este malestar.
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Mientras el conductor disfruta de cada curva del camino, es probable que quienes viajan detrás comiencen a sentir un mareo incómodo, con peligro de vomitar. Si bien, existen medicamentos para evitar este malestar, también hay maneras de evitarlo sin ellos.
El método más eficiente es sentarse al frente, en el lugar del copiloto. Al ir hasta adelante se tiene una mejor vista del camino así como una mayor cantidad de aire proveniente del sistema de climatización.
En caso de que esta solución sea imposible de obtener, lo mejor es elegir el asiento central de la parte trasera. Así como el copiloto, la vista al frente se privilegia y también es probable que exista un mayor flujo de aire.
En el caso de quienes viajen en las ventanas, hay que procurar mantener la vista al frente así como evitar leer, jugar videojuegos o usar cualquier dispositivo, pues aunque la mirada está fija en un punto cercano, el cuerpo detecta el movimiento y es ahí cuando surge el mareo.
Para complementar el punto anterior, una recomendación es mirar fijamente un punto lejano cuando el mareo inicie, así como evitar alimentos pesados antes del viaje.
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Si de plano no sirvió ninguno de estos consejos, lleva contigo una bolsa de plástico para no ensuciar el auto en caso de devolver el estómago. Avisa con anticipación al conductor y al resto de pasajeros para que no sea una sorpresa desagradable.
También puedes comprar medicamentos con sustancias como dimenhidrinato, creados especialmente para estos malestares. Sin embargo, lo mejor es consultar a un médico para que recete la mejor medicina según cada persona.