Los años 80 pueden ser recordados como una época de excesos, lujos, crecimiento de grupos sociales y, desde el ojo de muchos críticos, la mejor música de la historia.
En estos 10 años, Michael Jackson se consolidó como el “Rey del Pop”, Live Aid se llevó el título del mejor concierto con dos presentaciones simultáneas en diferentes partes del mundo (Phil Collins siendo el único en presentarse en ambos lados gracias al Concorde) y una banda de rap/rock de nombre Beastie Boys surgió como una representación de aquellos grupos “rudos”.
La gente buscaba una manera de pertenecer a un grupo social, y en los Beastie Boys encontraron una oportunidad de ser representados gracias a canciones con mucha actitud y una forma de vestir que se convertiría en un ícono de la década.
Lo que nadie esperaba es que Volkswagen se viera involucrado en este movimiento y sacara una gran estrategia de mercadotecnia. Su participación fue fortuita, ya que la firma alemana jamás lo espero, pero tomó gran popularidad gracias a un videoclip que la banda grabó a finales de los 80.
Dicho video es del tema You Gotta Fight For Your Right To Party, grabado en 1987, y fue una de las canciones más exitosas de la banda.
En este video, uno de los integrantes de Beastie Boys de nombre Michael Diamon (Mike D) sumó a su look un enorme logotipo de Volkswagen colgado en una cadena dorada sin saber el impacto que esto tendría.
Con esta ocurrencia, Mike D impuso una moda que rápidamente copiaron todos los fanáticos de la banda: colgarse emblemas de VW en el pecho con cadenas personalizadas.
El impacto fue inmediato en la cultura popular de la época y arrancó con una ola de robo de autopartes sin precedentes en NY y Detroit. Los emblemas de las parrillas de los Volkswagen eran sustraídos por los fanáticos de la banda para seguir con la moda impuesta por Mike D.
Por aquellos años, un trabajador de nombre Dave Gazala, vendedor de una agencia de Volkswagen en Michigan, comentó las repercusiones que esto estaba significando para la popularidad de sus autos y las pérdidas económicas se reflejaban en las ventas.
“Los clientes venían a la agencia y se quejaban de que les robaban las insignias. Obviamente, tenían que comprar una nueva para reemplazarla, pero esto nos restaba popularidad frente a la competencia,” comentó Dave en su momento
“Sabíamos que era una moda y que pasaría, pero mientras, los robos seguían subiendo y este movimiento se extendió por todo el mundo,” finalizó Gazala.
Y sí, la corriente del famoso emblema de VW colgado en el pecho llegó rápidamente a Reino Unido, dónde el grupo local de la marca ideó un plan de mercadotecnia que al día de hoy es considerado uno de los mejores de su época.
En este anuncio de Volkswagen se puede ver un Golf de la época con el logotipo faltante y la leyenda “Las piezas de diseñador siempre son robadas”.
En el resto del anuncio, la firma alemana acepta que algunas personas han sufrido de este problema, pero para evitarlo, todos lo que desearan un emblema de VW podían escribir una carta a la marca y les darían uno completamente gratis .
De esta forma, todos los fanáticos de los Beastie Boys podían tener su propio emblema VW original sin costo alguno y no tendrían que robarlo del automóvil de otra persona. Esto se consideró como un gran aumento en la popularidad de la marca alemana y mejoró sus ventas de esos años en Reino Unido.
No hay cifras exactas de todas las personas fueron despojadas del emblema de su Volkswagen, pero algunos documentos indican que se registraban más d e 250 reportes de robo por día a las agencias de Volkswagen en Estados Unidos.
Los Beastie Boys regresaron en 2004 de manera breve y, afortunadamente para los dueños de un auto Volkswagen, la moda de colgar el emblema en el pecho ya había pasado, pero jamás será olvidada.