Además de encargarse del desplazamiento de un auto , las llantas aportan control sobre la dirección, amortiguación ante el movimiento y adherencia al suelo. Debido a su variedad de tareas, es importante que los neumáticos se mantengan en buen estado, lo que implica una presión correcta en las cuatro ruedas.
Según Goodyear, una presión baja produce calor excesivo, agrietamiento, mayor desgaste de la banda de rodadura y un elevado gasto de combustible. Por el contrario, las llantas sobreinfladas corren más riesgo de poncharse, generan vibraciones indeseadas y se deterioran rápido.
Para evitarte averías graves o peligros para tu seguridad, debes comprobar el estado de los neumáticos cada cierto tiempo e inflarlos si es necesario. Aquí te decimos cómo hacerlo correctamente.
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En primera instancia, localiza la etiqueta de especificaciones para las llantas de tu coche. Puede ubicarse en la tapa del tanque de combustible, en la guantera o en el marco de la puerta del conductor, asegura Bridgestone. Si no lo encuentras, revisa tu manual de usuario.
Esta estampa contiene las medidas recomendadas de neumáticos para tu carro, además de la presión adecuada para las llantas delanteras y traseras. Esta cantidad varía según los hábitos de carga del auto ; es decir, si lo usas más para viajes ligeros con pocos pasajeros y equipaje, o para recorridos con múltiples pasajeros y varias maletas.
Asimismo, la presión se expresa en distintas unidades como el bar, la libra sobre pulgada cuadrada (PSI) o los kilopascales (kPa). En México, se utilizan con mayor frecuencia las PSI, así que toma este número como referencia.
Con esto en mente, identifica la presión indicada para la medida de tus llantas y la capacidad de carga que llevas en tus trayectos cotidianos. Anótala y mantenla contigo mientras haces la calibración .
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Antes de comprobar el estado de tus neumáticos , es importante que estén fríos, porque las llantas calientes aumentan la presión al interior y dan lecturas inexactas. De acuerdo con KIA, se consideran “ neumáticos fríos” cuando el coche ha estado detenido durante tres horas o no ha recorrido más de mil 600 kilómetros.
También se requiere un calibrador de llantas de buena calidad, adquirido en distribuidores autorizados. Quita la tapa de la válvula del neumático y coloca el calibrador para que obtengas la lectura de la presión .
Si coincide con la cantidad indicada en la etiqueta de especificaciones, significa que tu neumático no necesita más aire . Solo cierra la válvula y verifica el resto de las llantas .
En caso de que esté por debajo de la presión sugerida, infla tu neumático con ayuda de un compresor de aire . Pon la manguera del compresor en la válvula de la llanta , ajusta y enciende el compresor. Debes escuchar el ruido ligero del flujo de aire hacia el neumático , señala el comparador de precios Carnovo. Cuando el sonido es muy fuerte, implica que la manguera no está bien colocada.
Comprueba nuevamente la presión con el calibrador de llantas . Si ya está en la cantidad recomendada, tapa la válvula y pasa a los siguientes neumáticos ; si todavía le falta, repite el proceso hasta que alcance la presión ideal.
Durante el inflado , podrías pasarte un poco de aire . Para solucionarlo, presiona el botón en el centro de la válvula y permite que se libere el exceso. Luego vuelve a medir la presión con el calibrador para ver si tu llanta quedó bien inflada y tapa la válvula cuando termines, explica KIA.
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Realiza el mismo procedimiento con los otros tres neumáticos . De igual manera, es posible que la llanta de refacción pierda presión aunque no se utilice. Por esta razón, Bridgestone aconseja que revises su estado y la infles si es necesario.
Como norma general, inspecciona la presión de los neumáticos cada dos semanas o antes, en caso de viajes largos, cambios extremos de clima y cargas pesadas, sugiere Continental.
Según el sitio automotriz Havelsa , es correcto tener las llantas al 85% de la presión máxima que indique tu manual, es decir, si son:
32 PSI es aceptable inflarla a 28 PSI
44 PSI es aceptable 35 PSI
50 PSA es aceptable 44 PSI
Ante cualquier duda, acude a una llantera o centro de servicio que sea de confianza para ti. Recuerda que la presión de las llantas es esencial para tu seguridad.