Más Información
En los últimos días, todos hemos sufrido (y sudado) bastante con la ola de calor que está presente en México. Subirse a nuestro auto, que probablemente está al aire libre, se convierte en una acción que requiere de minutos extra para poder enfriarlo.
Al momento de encender el auto y activar el aire acondicionado, suena natural seleccionar la temperatura más fría y que el sistema haga su trabajo. Pero si tu coche cuenta con climatizador automático, es posible disfrutar de un ambiente ameno en cuanto a temperatura con oprimir un botón.
Lee también 5 consejos para enfriar rápidamente el interior de tu auto
Qué es y cómo funciona el climatizador automático
A diferencia del aire acondicionado normal, que tiene una perilla con diferentes niveles de intensidad, otra para regular la temperatura y otra para las zonas donde sale el aire, el climatizador automático agrega una función adicional.
Literalmente, cuentan con un botón “Auto”, el cual funciona gracias a un sensor de temperatura ubicado en el tablero del coche. Éste, junto con la temperatura que tú selecciones, hará que de manera automática ajuste la intensidad del ventilador, la recirculación y zona de salida.
Es decir, si decides que el climatizador funcione con aire a 20 grados Celsius, inicialmente activará la velocidad máxima del ventilador, pues detecta que la cabina del auto está muy caliente y hay Sol directo en el tablero. Pero conforme el interior del auto reduzca su temperatura, el ventilador bajará la velocidad. Si se presenta un aumento de ella, el sistema buscará reducir la temperatura con un aumento en la intensidad del aire.
En sistemas más complejos, si hay un sensor de humedad, encenderá o apagará la recirculación para evitar que se quede atrapada en el interior del auto. Incluso, si hay malos olores o exceso de contaminación, activará la recirculación automáticamente.
Lee también Mito o realidad: el aire acondicionado hace que el auto pierda potencia
Temperatura ideal para manejar
Ni muy frío, ni muy caliente. La temperatura ideal según la ciencia para el cuerpo humano es entre 20 y 22 grados Celsius, pues es suficientemente fresco para no sudar, pero no tan cálido como para ser incómodo.
Por otro lado, esto representa una disminución de alrededor de 12 grados con respecto a la temperatura ambiental, así que estornudos ocasionados por el cambio del frío al calor también se eliminan.
