La gran ventaja de las llaves inteligentes es que no se necesita sacarlas de la bolsa o el pantalón para abrir y encender el auto. Basta con acercarse, tirar de la manija y oprimir el botón de encendido para que entre en funcionamiento.
Pero como cualquier dispositivo electrónico, la pila de la llave se acaba y esto puede traer un sentimiento de preocupación, pues parece que no se podrá abrir ni arrancar el auto. Esto no es así, probablemente no estás al tanto de cómo prenderlo.
Lee también Licencia de manejo especial para autos deportivos: con más restricciones
Uno de los síntomas de que la pila de la llave inteligente de tu auto ya murió es porque no abre al momento de jalar la manija. Tampoco cuando se oprimen los botones, o solamente cuando estás muy cerca.
Tranquilo, porque todas las llaves inteligentes ocultan la llave física para introducirla en la cerradura. En caso de que no esté expuesta, hay que quitar la tapa de plástico que la cubre para levantar los seguros.
Una vez dentro, el cuadro de instrumentos dirá que no detecta la llave aunque sí esté dentro. Nuevamente, se debe a que es porque la pila tiene tan poca o nula energía, que no alcanza a enviar las ondas necesarias para que el auto la encuentre.
Lee también Nissan Z Nismo, deportividad aumentada
Esto lo traduce como si no hubiera llave, y por tanto, no encendería. En estos casos, hay que acercar la llave al botón o al símbolo de una llave con ondas como de WiFi (en la columna de dirección o algún portavasos) para que el chip de la llave sea leído por el vehículo.
Otra solución es oprimir el botón de encendido del motor con la llave, pues así es como la detecta y “sabe” que no se trata de un robo. El siguiente paso es cambiar la pila, algo que puedes hacer fácilmente. Generalmente, se trata de una pila redonda tipo 2032, pero siempre es mejor consultarlo con el manual o al abrir la carcasa para verificar el modelo exacto de pila.