La suspensión
son un grupo de piezas que se encargan de mantener las llantas pegadas al piso. Con ella se absorben todos los desperfectos que hay en el camino mientras estamos conduciendo. Esta parte del auto recibe el impacto al pasar un bache o un tope evitando que llegue a la cabina. También le da estabilidad al coche.
La suspensión esta conformada por dos partes: barras de torsión y el amortiguador. El primero absorbe la energía al pasar por el desperfecto y el otro disipa y distribuye esta energía paulatinamente para que no se sienta en la cabina.
Los baches son uno de los peores enemigos de la suspensión. En las calles y carreteras de nuestro país estos desperfectos son muy comunes por eso te dejamos estos consejos para cuidar esta parte vital de tu auto.
- Límites de velocidad.
Si la calle es regular podrás respetar los límites de velocidad sin problema. Si parece que en el camino hubo una guerra y está llena de hoyos, te recomendamos reducir la velocidad para poder esquivar estos desperfectos.
- Los baches.
Lo ideal es esquivarlos, si por alguna razón ya no puedes hacerlo trata de pasarlos lo más lento posible así evitarás dar un golpe al coche. Si caíste en el hoyo a muy alta velocidad trata de identificar inmediatamente ruidos extraños o fallas en la dirección también, si hay posibilidad, orillate y revisa la llanta afectada y el rin por posibles “chichones” o abolladuras. Si notas que el daño fue muy grave, deja de conducir y llama una grúa.
- Revisiones periódicas
. En la presión de las llantas y los amortiguadores, el fallo de uno de estos elementos afecta directamente a los otros tres.
-Respeta la capacidad de carga.
Cada auto está diseñado con una capacidad de carga específica. Someterlo a peso extra de pasajeros y equipaje de forma constante produce daños en los amortiguadores.
- Mantenimiento preventivo.
Como todas las partes del coche, la suspensión necesita un servicio cada cierto tiempo. No esperes a que esté dañada para llevarla con un mecánico.