Más Información
Para gran parte de los automovilistas, una de los escenarios más intimidantes es el de tener que cambiar una llanta a causa de una ponchadura.
En muchas ocasiones, damos por sentado que las llantas son infalibles o resistentes a todo tipo de impactos y que esta maniobra será algo que muy pocas veces, si no es que nunca, tendremos que realizar.
Sin embargo, en la más fiel obediencia a la “Ley de Murphy”, hay ocasiones en la que vamos por un camino, caemos en un bache que poncha la llanta y el celular no funciona o el servicio del seguro está muy lejos de nuestra ubicación.
Para esas ocasiones, hemos desarrollado una lista en la que explicamos de manera breve y sencilla el paso a paso para que cambies un neumático sin aire y lo reemplaces por la llanta de repuesto.
1. Encuentra un punto seguro para cambiar la llanta . Evita curvas ciegas o carriles donde transiten coches a alta velocidad. Procuro orillarte a un lugar con suficiente espacio para hacer las maniobras. Busca un área que no tenga pendientes.
2. Afloje las tuercas. Con la llave de tuercas, dales vuelta hacia la izquierda hasta que rompas su resistencia. Puede que tengas que usar la fuerza de todo el cuerpo o apoyarte sobre un pie para lograr aflojarlas. Afloje las tuercas entre aproximadamente ¼ a ½ de vuelta, pero no las quitea completamente todavía.
3. Coloca el gato hidráulico por debajo del auto . El lugar correcto para posicionarlo suele estar debajo del chasis del vehículo junto al neumático que está desinflado. Muchos bastidores de autos tienen plástico moldeado en la parte inferior con un área despejada de metal expuesto específicamente para el gato. Para levantar y evitar daños al vehículo de manera segura, sigue las instrucciones en el manual del propietario de su vehículo.
4. Con el gato colocado correctamente, levanta el vehículo hasta que la llanta desinflada esté aproximadamente a seis pulgadas sobre el suelo.
5. Este es el momento de quitar las tuercas completamente. Como ya las has aflojado, puedes desatornillarlos a mano
6. Retire la llanta ponchada , tirando suavemente hacia ti hasta que quede completamente libre del auto. Colócala de lado para que no se ruede.
7. Coloca el el repuesto en el área alineando la llanta con los pernos de seguridad. Empuja suavemente hasta que los pernos sobresalgan a través del borde.
8. Aprieta las turcas a mano y una vez que estén todos sujetados, revisa cada uno nuevamente, apretando lo más posible. Más adelante, los apretarás con la llave inglesa después de bajar el vehículo al suelo.
9. Use el gato para bajar el vehículo de modo que la rueda de repuesto esté apoyada en el suelo pero el peso completo del vehículo no esté completamente sobre la llanta. En este punto, debes apretar las tuercas con la llave, girando hacia la derecha, tanto como puedas. Empuja hacia abajo la llave de tuercas con todo el peso de su cuerpo.
10. Lleva el vehículo hasta el suelo y retira el gato. Dale otra vuelta a las tuercas con la llave para asegurarte de que esté n lo más apretadas posible.