Si tienes más de 55 años de edad, fumas, tus niveles de colesterol y triglicéridos están alterados, llevas una vida sedentaria o padeces hipertensión, diabetes, obesidad o sobrepeso, eres propenso a sufrir un evento vascular cerebral (EVC), mismo que puede presentarse mientras te encuentras detrás del volante.
Un EVC ocurre cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. El tipo más común es el infarto cerebral , que aporta el 80% de los casos y cuyos síntomas pueden ocasionar un accidente automovilístico.
Y es que, al generar una alteración neurológica de manera abrupta, el preámbulo de un infarto cerebral puede incluir "debilidad de una parte del cuerpo, un brazo o una pierna; debilidad de la mitad del cuerpo; dificultad para hablar o, al contrario, para comprender lo que dicen los demás", explica en entrevista el doctor Manuel Martínez Marino, experto en enfermedad vascular cerebral .
Añade que el conductor afectado por EVC también puede experimentar parálisis facial, un fenómeno de ceguera transitoria, mareos y visión doble. Por lo tanto, "ese paciente podría tener un accidente y catalograse como tal pero, de manera inicial, se debió a un evento vascular cerebral ".
El también especialista en Neurociencia clínica y experimental estima que entre el 5 y el 15% de EVC pueden darse en un auto y acarrear un choque. Sin embargo, se trata de una estadística compleja y controversial.
En caso de detectar alguna de las señales antes mencionadas mientras conduces, "lo más prudente es detener el automóvil y buscar auxilio. Si vas solo, lo ideal sería intentar tocar el cláxon, prender las luces y llamar la atención de otras personas para que te lleven a un hospital", aconseja el neurólogo Martínez Marino.
Ante un infarto cerebral , el tiempo es clave pues por cada minuto que está ocluido un vaso, se mueren de 1.9 a dos millones de neuronas, según el tamaño del coágulo y de las características genéticas del paciente. El daño "puede ser tan grande que se muera un hemisferio del cerebro, o tan pequeño que solo sea del tamaño de una moneda de cinco pesos". Mientras más rápido se actúe, tendremos un mejor pronóstico, opciones de tratamiento y de rehabilitación.
De ahí que en hayan surgido estrategias como 'camaleón', recientemente implementada por el Metro de la Ciudad de México para que sus usuarios identifiquen y actúen de inmediato en caso de un EVC. Se trata de un acrónimo derivado de los síntomas cara colgada, mano pesada y lengua trabada.
"Creo que la información más importante que debemos tener en los medios de comunicación y en las redes sociales son las maneras de prevenir este tipo de enfermedades y qué hacer durante un evento agudo", subraya el neurólogo.
Como explicamos al principio, hay una serie de factores que aumentan tu probabilidad de sufrir un evento vascular cerebral . En el mejor de los casos, no cumples con ninguno, pero es posible que tengas un familiar o amigo que sí esté en el radar de los EVC.
Si en algún momento necesitas trasladar al hospital a alguien que muestre los síntomas de un infarto cerebral , el doctor Manuel Martínez recomienda colocar al paciente semisentado o, bien, recostado con la cabeza elevada 30 grados.
"Hay que ser precavidos en la manera de transportarlo. Al pasar un tope o un bache, el paciente no tiene fuerza y se podría ir de lado, caer, recargarse sobre la palanca o sobre el conductor. Hay que asegurarlo bien y evitar que tenga riesgo de broncoaspiración", indica el especialista.