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En la lucha por crear autos más limpios, han habido alternativas a la gasolina de orígenes fósiles. Una de ellas es el etanol, que es un tipo de alcohol que al día de hoy, se usa en Brasil y tiene como origen el maíz.
Sin embargo, ahora hay una importante inversión para producir etanol en Estados Unidos a base de leche, lo que representa una opción más para alimentar a los motores de diversos autos en el vecino país del norte. Suena raro, pero este producto lácteo es una fuente importante de materia prima para lograrlo.
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Leche como combustible
La Asociación de Productores de Leche de Michigan se asociaron con Dairy Distiller, una compañía canadiense que fabrica vodka a base de leche (¿será la bebida favorita de Gatúbela?), quien surtirá del ingrediente necesario para que el etanol sea producido.
¿Pero cómo la leche puede “alimentar” a los autos? No es tan obvio, pero una vez entendido, hace todo el sentido del mundo. Dairy Distiller usa un producto de origen biológico llamado permeado de leche, el cual es rico en lactosa.
La lactosa es el azúcar de la leche, la cual puede alimentarse con levadura para generar algún tipo de alcohol como parte del proceso químico natural. Para poner en contexto, cualquier bebida alcohólica se fabrica bajo este principio, con un azúcar natural alimentado con levadura para ser destilado en tequila, vodka o la bebida que se busque según los ingredientes principales.
De regreso al etanol, la inversión entre ambas entidades fue de $41 millones de dólares para crear una planta de producción que será abierta en 2025, según se tiene establecido. Estará localizada en Michigan y ahí, 14 mil toneladas de permeado de leche serán producidos anualmente, para ser convertidos en 2.2 millones de galones de etanol.
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¿Qué autos pueden usar etanol?
Si bien, en México el uso del etanol es inexistente, en Estados Unidos se aplica alrededor de un 15% de este combustible a las gasolinas de origen fósil. Algunos autos tienen la capacidad de aceptar etanol a mayor escala, identificable mediante un emblema que dice FlexFuel, los cuales pueden aceptar mezclas de hasta 85% de este combustible.
El etanol reduce el rango de autonomía en un 34% con respecto a la gasolina, pero al tener una compresión más elevada, resulta más eficiente. Sin embargo, la producción de etanol en origen vegetal o animal requiere de maquinaria especial, la cual emite dióxido de carbono, al igual que el ganado, por lo que la diferencia entre usar etanol o gasolina no es tan diferente si se toma en cuenta el nivel de emisiones desde un origen.
