A primera vista, el Cadillac Lyriq nos parece uno de los productos mejor logrados por parte de la marca americana en los últimos años. Es propositiva, diferente y, en persona, es tremendamente llamativa.
Hace falta apenas recorrer los primeros kilómetros en la ruta de manejo de presentación, que se celebró hace unos días en el estado de Utah, en Estados Unidos, para darnos cuenta de las muchas miradas curiosas que levanta entre automovilistas y peatones.
A nuestro gusto, la parte mejor lograda en el exterior es la frontal. La parrilla hecha de policarbonato ranurado, que cuenta con esta función de tener retroiluminación le da una vista espectacular. Cuando abres la Lyriq, se despliega un breve espectáculo de luces que te hace sentir que te subes a un auto conceptual.
La parte trasera toma una de las siluetas más socorridas en la actualidad: la caída de techo coupé. De apariencia, y respetando el gusto personal, nos parece bien lograda y con proporciones interesantes entre la iluminación, el alerón superior que integra una luz de freno muy atractiva y que permite, por diseño y aerodinámica, eliminar el limpiador trasero. El flujo de aire hace su magia y ahorra un componente.
En cuanto al diseño, se puede notar que cada detalle fue pensado a consciencia. Si bien en el exterior te encontrarás nervaduras, espacios y superficies que denotan un gran trabajo detrás, el interior es donde todo esto se va a la máxima expresión.
Para abrir las puertas, hace falta presionar el extremo de la “manija” que en realidad no lo es, para que un accionador bote la puerta suavemente y te permita entrar al interior. Hay una pequeña manivela en las puertas delanteras para poder abrir con comodidad.
Una vez adentro, te encuentras un habitáculo espacioso y en el que destacan los materiales. Todo es suave al tacto, se nota un ensamble muy bien logrado y superficies ricas en apariencia. Lo primero que llama la atención es innegablemente la pantalla de 33 pulgadas completamente digital y con una resolución que puede incluso soportar formato 9K.
No se trata de dos pantallas integradas por una superficie unificadora, en realidad es una sola pantalla, con bordes muy delgados y en la que se puedan apreciar animaciones que van integradas, desde lo funcional para el conductor hasta el detalle que sorprenda al acompañante.
Al prescindir del túnel de transmisión -nuestra unidad, como las que llegarán en esta primera tanda son de tracción trasera- te encuentras un espacio muy amplio en la parte baja entre el conductor y el acompañante. Hay un pequeño espacio oculto, recubierto en una piel de tonalidad azul y tacto muy suave, donde poner el celular.
Los asientos resultan cómodos y tal vez, ya en el puesto de honor de la Lyriq, tal vez lo único que se antoja en este momento es que el ajuste telescópico del volante permitiera más amplitud, para lograr la posición de manejo ideal. Las plazas traseras son amplias y ofrece un buen nivel de comodidad.
No podemos seguir adelante con las sensaciones de manejo sin antes mencionar el sistema de sonido firmado por AKG. Cuenta con 19 altavoces y ofrece un desempeño de gran calidad. Te los encuentras incluso en las cebeceras. Uno de los detalles exquisitos de la Lyriq es que la tapa de bocinas en las plazas delanteras, manufacturado en aluminio, es de una sola pieza moldeada. Un detalle digno de resaltar.
Por otro lado, AKG ha trabajado de la mano con los ingenieros encargados de la Lyriq para ofrecer una evolución del sistema de cancelación de ruido. Mediante sensores y sonómetros instalados en la cabina, este sistema es capaz de identificar las frecuencias, sobre todo bajas, que se generan por el rodamiento, por ejemplo, y emite las mismas, pero en patrón invertido que las cancele, para que de esta manera el habitáculo permanezca lo más silencioso y confortable posible.
Hay que recordar que la Cadillac Lyriq está montada sobre la plataforma eléctrica Ultium que desarrolla GM en colaboración con LG. Se trata de una arquitectura modular que, además, será compartida con productos como la GMC Hummer EV, aunque con otra configuración diferente a esta, que contempla un paquete de batería de 12 módulos, y un sistema eléctrico de 103 kWh.
En esta edición, la de lanzamiento, sólo encontramos un motor ubicado en el eje posterior. Se generan 340 caballos de fuerza y 325 lb-pie de par. Una de las curiosidades de la puesta a punto de este sistema es que el torque, hasta cierto punto contrario a lo que nos tienen acostumbrados los eléctricos, no se entrega de manera inclemente desde el primer momento en que pisas el pedal derecho. Se ha calibrado el sistema para que sea progresivo en los primeros momentos y ofrezca una marcha un poco más refinada, más acorde al “lujo” inherente a la marca.
Otro de los detalles que debemos comentar tiene que ver con el sistema de suspensión, que monta un esquema multibrazo en las cuatro ruedas sin sistema neumático de amortiguación. Esto, provoca que los modos de manejo no afecten la puesta a punto de amortiguación y, sin embargo, también son un factor para que la calidad de marcha llegue a este punto de suavidad y comodidad que se vuelve una característica fuerte en la Lyriq.
El manejo es suave en el plano general y la marcha es excelente durante el manejo en carretera. Incluso en las vías reviradas, encontramos un roll de suspensión importante, y sin embargo no penaliza en cuanto a dinámica de manejo. Si se cambia el modo, el comportamiento cambia muy poco cuando pasamos del modo normal al deportivo. Tal vez se antojaría un poco más de explosividad en este último.
Hablando de rango, 483 km teóricos con una carga completa resulta adecuado para el uso habitual e incluso algunas salidas a carretera, como lo hicimos nosotros en las inmediaciones de Salt Lake City . Además del manejo con un solo pedal, del que se muestra una ligera evolución, también se integra una paleta tras el volante, sensible a la intensidad de presión que generes, con la que se “frena” con el regenerador. Una de las funciones distintivas para este lanzamiento.
Contrario a lo que mencionamos de forma previa, durante el evento de lanzamiento tuvimos oportunidad de platicar con los ingenieros encargados del desarrollo del Lyriq, quienes corrigieron el dato sobre el diámetro de los frenos del que hablamos en la edición impresa. Se trata de rotores más grandes en el eje delantero y no en el trasero, como los primeros datos erróneamente indicaban.
El posicionamiento del Lyriq resulta interesante, pues los segmentos, al menos en los autos eléctricos, parecen seguir algunas otras pautas. En precio, tendrá rivales que podrían ser la EQB de Mercedes-Benz o en algún punto la Volvo C40, sin embargo, en dimensiones cambian mucho los parámetros entre estos tres productos.
Con Lyriq, Cadillac da, claramente, un paso en avanzada. Es un producto del que se nota el interés en el consumidor. Recibimos comentarios y señas de aprobación numerosas veces durante la ruta de manejo, y también lo ha sido al momento de la compra. La primer preventa terminó en tan sólo unos minutos y actualmente la marca se encuentra comercializando ya, en el mismo formato de compra previa, modelos 2023.
La llegada de Cadillac Lyriq a México se espera por ahí del segundo trimestre de 2023 , con versiones y precios aún por definir.