A pesar de la proliferación de crossovers a lo largo de todo el catálogo de BMW , la firma ha ido poco a poco añadiendo variantes M de sus camionetas. Hasta hace apenas unos meses, los teutones solamente tenían bajo el cobijo de la División M a la X5 y X6, pero ahora la compañía ha dado no solo el tratamiento M a la X3 y X4 , sino que reciben el nombre más radical en la familia: Competition .
Hay muy pocas letras en la industria automotriz que cargan tanto legado y “responsabilidad de ser un deportivo” como lo es la M de BMW y, gracias a esto, se nota el arduo trabajo de la marca para hacer de esta camioneta no solo un producto más en su línea, sino un vehículo radical hecho y derecho que, de paso, te funcionará para llevar a toda la familia.
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Al nivel de la División M
Si bien desde ciertos ángulos puede parecer más un hatchback elevado que una SUV coupé , la versión tope de gama de la X4 destaca al circular por las calles gracias a una combinación de elementos como los son el color naranja especial (nombrado Toronto Red), rines de gran tamaño que dejan ver las pinzas de freno color azul, una gran toma de aire frontal debajo de la característica parrilla de la marca y difusor trasero con cuatro salidas de escape.
Sin embargo, lo que en verdad importa de la camioneta se encuentra debajo de la llamativa carrocería, El motor, por ejemplo, es 90 por ciento diferente cuando se compara con el bloque de las versiones M40i, y es la primera vez que se usa en una camioneta de la división M.
Este motor de 3.0 litros de seis cilindros en línea es el platillo fuerte de esta presentación, especialmente si hablamos de todas las mejoras que se le realizó para que el apellido M no le quedará grande a la X4.
Cuenta con dos turbocargadores, pistones reforzados, cigüeñal forjado, intercooler para el sistema de inducción forzada y varios radiadores para mantener todo el bloque en temperatura óptima. A pesar de todas estas modificaciones, el conjunto mecánico pesa 10 kilogramos menos que el tren de poder de 435 hp que se encuentra en el M4 actual y proporciona la nada despreciable cantidad de 510 hp gracias a una serie de retoques en la computadora de la unidad y un sistema de escape único.
Este mismo motor será ocupado en la próxima generación del BMW M3 y M4 , pero esa es otra historia. Hasta el momento, es el motor de seis cilindros en línea más poderoso que haya creado la marca, que se empareja a una caja de cambios automática de 8 cambios que reparte la potencia a las cuatro esquinas.
Mismo motor, múltiples configuraciones
Al ser un vehículo de la División M moderno, era de esperarse que los compradores tuvieran a su disposición un buen número de parámetros que puedan regular a su gusto en búsqueda de la configuración ideal a su entender. Esto puede jugar un papel importante, pero más allá de las opciones posibles está el cómo lograr cada una de ellas.
Poner la palanca selectora de velocidades en drive es algo confuso si no estás familiarizado con vehículos como el M5 o M8 y, para poner reversa, debes de pasar a neutral y luego empujar de derecha a izquierda y hacia arriba en un mismo movimiento. Es complicado, pero no imposible.
También hay un par de botones rojos con las leyendas M1 y M2 en el volante que guardan tu configuración establecida previamente en el sistema de infoentretenimiento. En nuestro caso, M1 se presionaba para poner al X4 M en su modo más dócil y M2 para activar totalmente lo contrario.
Desempeño sin sacrificios de comodidad
Cuando la mayoría de las personas piensa en un auto deportivo de más de 500 caballos de fuerza , podría imaginarse un interior que roce en lo limitado, con apenas un par de asientos, cinturones de seguridad y volante, pero ese no es ni remotamente el caso de la X4 M Competition .
Al ser una camioneta para la familia, era de esperarse que la cantidad de amenidades al interior fuera alta, y no decepciona en este apartado. El cluster es 100 por ciento digital, acompañado por una pantalla del sistema de infoentretenimiento de 10.25 pulgadas en las que podemos configurar elementos como la iluminación ambiental, sistema de navegación, multimedia y conectividad a nuestro teléfono vía Apple CarPlay inalámbrico .
Como opcional, se puede pedir un terminado en alcántara que se complementa con fibra de carbono y aluminio pulido en los paneles de las puertas. Algunos elementos como asistente de estacionamiento, detalles M Division y Head Up Display también tendrán un costo extra.
Agradables movimientos inesperados
A pesar de lo musculosa y “burda” que pueda parecer al exterior, la impresión que nos da sobre el camino es que sus credenciales deportivas no le restan utilidad. El conjunto mecánico no tiene problemas al circular a bajas velocidades y la caja automática trabaja de manera inteligente para disfrazar el hecho de que hay un turbo lag muy notable por debajo de las 3,000 revoluciones por minuto.
Esto solamente se puede hacer muy notable cuando decidimos utilizar las paletas de cambio o al querer arrancar velozmente desde 0; no sucede gran cosa antes de dicha marca en el tacómetro, pero en el momento en el que los turbocargadores comienzan a trabajar, es mejor tener bien sujetado el volante.
Esta crossover deportiva utiliza un esquema de suspensión que puede variar su firmeza dependiendo la configuración que queramos, que puede ir desde un andar con relativa suavidad en Comfort, un poco más rígido en Sport o una total sensación de solides en Sport Plus, misma que no recomendamos mantener cuando se pasará por un camino muy accidentado ya que terminaremos rebotando dentro del habitáculo.
El nivel de agarre es sorprendente, y esto es en gran parte gracias al uso de los neumáticos Michelin Pilot Sport 4S , que sobresalen por sus capacidades en todo tipo de terreno, especialmente en pavimento. Aún así, y a pesar de su gran agilidad en caminos con curvas, la dirección se siente demasiado asistida por la electrónica y la retroalimentación no es la que se esperaría de un deportivo.
El sistema de frenos, que se compone de discos de 15.6 pulgadas adelante con cuatro pistones y 14.6 pulgadas atrás y pinzas de un solo pistón, puede ser descrito como un elemento salvajemente funcional . ¿A qué nos referimos? Es tan fuerte y repentina la mordida de los calipers, que al principio te costará acomodarte a la presión que debes de realizar en el pedal para no parecer un inexperto al volante ante los demás vehículos en la vía.
Capaz pero comprometida
A pesar de todas sus bondades descritas con anterioridad, la X4 M no se salva de ser una crossover que prioriza el diseño sobre la practicidad. Los asientos traseros están reducidos para ocupantes adultos de más de 1.80 metros, además de que el ángulo en el que están puestos comprometen el espacio libre entre las rodillas y los voluminosos asientos deportivos delanteros.
La X3 M Competition sin duda alguna cuenta con una mejor distribución de espacio al interior, además de que es mecánicamente igual a esta SUV coupé.
Sin embargo, y aunque suene algo elevado, por 1 millón 827 mil 100 pesos , creemos que no hay una SUV con más de 500 caballos de fuerza y de tintes deportivos que te de la sensación al volante que te proporciona la X4 M, que quizá rompe con los paradigmas de la División M, pero respeta ese feel que la marca lleva brindando a los amantes de la velocidad desde aquel origen en 1972 con apenas 35 empleados.