En la década de los 90 pensar en un auto totalmente eléctrico era un sueño relacionado con ciudades futuristas que sólo existían en las películas. En nuestros días un auto de estas características ya no es tan descabellado, incluso los fabricantes de autos más importantes poco a poco dirigen sus inversiones a la movilidad de cero emisiones. Los autos eléctricos de rendimiento también llegan con esta oleada.
Antes de que todo esto tomara forma en 1992 Bertone , el fabricante de carrocerías italiano, dio el primer paso. El Blitz era una extraña, pero interesante, interpretación de como deberían ser los autos eléctricos de rendimiento.
Su aspecto era muy curioso: la parte trasera estaba ultra recortada, totalmente abierta y sin techo, las puertas eran de tijera y los asientos no tenían para recargar la cabeza.
Los numeros del Bertone Blitz serían patéticos si se vendiera en esta época. Y más si los comparáramos con la súper potencia de otros vehículos eléctricos fabricados por Tesla y Rimac.
Apenas generaba 72 caballos de fuerza repartidos en dos motores eléctricos. Sin embargo iba de 0 a 100 en seis segundos. Su truco: apenas pesaba 650 kilos, de los cuales 260 eran de los motores. Sólo unos ejemplares llegaron a ser producidos.
Lo más curioso es como Bertone presentó el Blitz en el Salón del Automovil en Turín 1992: “Los ZEVs están a la vuelta de la esquina. Para el año 2000 todos podríamos tener uno. No son personas del espacio exterior como alguien podría pensar, son vehículos de emisión cero (ZEV) que más tarde se convertirán en parte de nuestra vida. La creciente preocupación ambiental (contaminación, desperdicio, recursos finales) está presionando a los gobiernos y fabricantes de automóviles para que vean el tema de la movilidad individual bajo una nueva luz. Blitz y Bertone se adelantan al tiempo con la vista puesta en el futuro”.
No se aleja mucho de los discursos de ahora, ¿o sí? Sin duda, el auto eléctrico Bertone Blitz estaba demasiado adelantado para su época.